EL PUERTO DE SANTA MARÍA (CÁDIZ), 3 Ago. (EUROPA PRESS) -
El alcalde de El Puerto de Santa María (Cádiz), Enrique Moresco, ha anunciado que el Rey Don Juan Carlos I ha aceptado la invitación para presidir la Corrida del Bicentenario que acogerá la Real Plaza de Toros de El Puerto de Santa María el próximo sábado 11 de agosto, a las 19,00 horas, en la que participarán el rejoneador navarro Pablo Hermoso de Mendoza y los diestros Sebastián Castella y Miguel Ángel Perera; que lidiarán seis toros de las ganaderías de Fermín Bohórquez y de Santiago Domecq.
Su Majestad presidirá esta corrida por su importancia dentro de los actos de Conmemoración del Bicentenario de la Constitución de 1812; según ha subrayado en un comunicado el Consistorio portuense.
Enrique Moresco ha recordado que será así la segunda vez que el monarca presida una corrida en el coso taurino portuense. La primera vez fue en agosto del año 1998 cuando su Majestad acudió a la ciudad para presidir e inaugurar el Palco Real de la Plaza de Toros.
El alcalde de El Puerto espera que Su Majestad disfrute con todos los asistentes a la corrida en la plaza de toros portuense, "que es una de las de mayor tradición e importancia reconocidas de la Bahía de Cádiz, desde principios del siglo XIX hasta la actualidad".
Asimismo, Moresco ha destacado que el próximo domingo 11 de agosto todos los portuenses rememorarán, 200 años después, la Corrida Regia en Conmemoración del Centenario de la Constitución y Sitio de Cádiz del 6 de octubre de 1912, programada como la única corrida oficial de las Fiestas del Centenario de las Cortes de Cádiz, a la que no pudo asistir el Rey Alfonso XIII por causa de la muerte de la infanta María Teresa, pero que sí contó con representaciones del Gobierno, de las Cortes y de las repúblicas americanas.
Igualmente, señala el alcalde de la ciudad, se conmemorará el hecho histórico de la respuesta que dio la población portuense a la corrida que se celebró en El Puerto, ocupado por las tropas invasoras francesas, el día 18 de febrero de 1810 en honor a José Bonaparte y en su presencia, que pese a la gran afición a la fiesta no despertó el acostumbrado entusiasmo entre la gente de la localidad y de otras cercanas, puesto que poco antes de la hora de comienzo las autoridades ordenaron que se suprimiese el cobro de entrada y se abriesen las puertas a fin de que concurriesen gratuitamente quienes lo deseasen. "La poca asistencia a la corrida fue comentada en aquellos momentos, con sus correspondientes matices, tanto por parte española como francesa, lo cual acredita la veracidad de tan significativo hecho", recuerda.
"Esta actitud se viene interpretando desde antiguo como una señal inequívoca de la oposición de los portuenses a la invasión extranjera y de apoyo a la causa de la independencia nacional", reseña Moresco.
Por último, el alcalde de El Puerto destaca que además se dan otras circunstancias que hacen aún más significativo este festejo, que son que el tipo de Corrida de Toros sea como aquellas que se celebraban antiguamente en El Puerto de Santa María: con un rejoneador y dos toreros a pie. Y la otra que uno de los espadas sea francés, dada la relación que tuvo nuestra ciudad durante la ocupación francesa así como durante la redacción de aquella Constitución.
