MÁLAGA, 30 Sep. (EUROPA PRESS) -
Unos 20.000 desempleados andaluces encontraron trabajo o montaron su propia empresa después de participar en el programa de escuelas taller, talleres de empleo y casas de oficio en los últimos cinco años, desde que la Junta de Andalucía se hiciera con la gestión de este programa.
Las escuelas taller, talleres de empleo y casas de oficio son proyectos de carácter temporal en el que se alterna la formación con el trabajo productivo y permite la profesionalización de los participantes, mayores de 25 años en el caso de los talleres de empleo, y menores de 25 en los otros dos programas.
La secretaria general de Empleo del Ministerio de Trabajo e Inmigración, Maravillas Rojo, y el consejero de Empleo de la Junta de Andalucía, Antonio Fernández, acudieron hoy a la clausura de una jornada, celebrada en Málaga, sobre estas escuelas y sus perspectivas de futuro.
Fernández destacó la importancia de estas políticas e informó de que se han invertido en estos años más de 900 millones de euros, con un total de 1.832 proyectos, que han permitido ofrecer empleo remunerado y formación a 42.675 desempleados, con un nivel medio de inserción laboral inmediato del 45 por ciento.
Ahí se incluyen los proyectos de 2009, que se desarrollarán durante el próximo año, y que suponen 170 millones para 366 actuaciones, con una previsión de 7.454 beneficiarios, según datos de la Consejería.
Resaltó el papel de Málaga, que recibió, de 2004 a 2009, un total de 138.834.710 euros, que permitieron a 6.233 alumnos recibir formación en algunas de ellas.
En estos programas se mezcla el empleo con la formación y su objetivo es ocupar a los desempleados, dando prioridad a las personas que tengan más dificultades para acceder al mercado laboral, caso de jóvenes, parados de larga duración, mujeres o discapacitados.
Rojo garantizó que en tiempos de crisis como el que se vive actualmente el Gobierno central "mantendrá la intensidad en las políticas activas de empleo", y declaró que estos programas son "una magnífica vía de inserción".
ADAPTACIÓN
En los últimos años una de las novedades, según el consejero andaluz, es que se tiene en cuenta el paro provincial como criterio de distribución. Además de los de formación, básica y obligatoria, en informática, prevención de riesgos laborales, sensibilización medioambiental, cultura emprendedora e igualdad; además de la posibilidad de obtener el Graduado Escolar.
A pesar de que en los últimos años ha habido un giro en estos talleres, donde por ejemplo la albañilería ya no ocupa uno de los puestos principales; sí se han continuado realizando trabajos de conservación y recuperación del patrimonio. "Casi el 25 por ciento de la inversión se ha destinado a proyectos con intervención en patrimonio", precisó Fernández.
En este sentido, la secretaria general de Empleo manifestó que los esfuerzos en los programas de estas escuelas taller y casas de oficio ya no van únicamente por la construcción sino que se apuesta por las nuevas tecnologías, entre otras.
El consejero aclaró que en 2008 el 40 por ciento de los programas se destinaron a la formación en Dependencia, es decir, en el cuidado de personas o la atención geriátrica, entre otros; mientras que en este año se han orientado también hacia las energías renovables, la construcción de placas solares, etcétera, "sectores emergentes y yacimientos de empleo".
AHORA, MÁS DIFICULTADES
Respecto al incremento del paro y, por tanto, de demandantes de estas escuelas taller y casas de oficio, el consejero reconoció que sí se ha producido un aumento muy considerable, fundamentalmente en provincias como Málaga, en parte "porque el considerable aumento de la población activa que se produjo en esta provincia".
Para la responsable de Empleo del Ministerio de Trabajo, actualmente está sucediendo como en la crisis económica anterior, con un aumento de la demanda pero con más dificultades en la inserción de los que pasan por estos programas de empleo.
