Unas 80 mujeres conviven en el módulo de respeto de la cárcel bajo criterios de tolerancia y participación

Actualizado: viernes, 23 julio 2010 19:24

ALHAURÍN DE LA TORRE (MÁLAGA), 23 Jul. (EUROPA PRESS) -

Un total de 79 internas de la cárcel malagueña de Alhaurín de la Torre convive desde hoy en un módulo de respeto de mujeres, que se rige por criterios de tolerancia a las normas, a las compañeras y a las funcionarias; así como por la ausencia de violencia y de drogas, y que permite a las presas asumir responsabilidades y participar.

La directora general de Instituciones Penitenciarias, Mercedes Gallizo, visitó hoy el centro penitenciario de Málaga y en concreto el módulo de respeto de mujeres, un sistema de organización en el que para participar las internas han tenido que dar su consentimiento expreso.

Este tipo de módulos posibilita la participación de las mujeres en la organización, se les implica y responsabiliza en las tareas y se fomenta el diálogo. Además, adquieren la obligación de contribuir al mantenimiento y cuidado de los espacios físicos, según explicaron en la visita.

Así, el módulo ha sido modificado en cuanto a pintura, mobiliario y limpieza y uno de los grupos formados se dedica al mantenimiento general del mismo. La participación de las internas se desarrolla a través de comisiones, como la asamblea general o reunión diaria, la de convivencia o la de acogida, según aseguraron.

También hay una comisión de ayuda legal, con tres internas, que ofrecerán asesoramiento a las compañeras en cuanto a rellenar instancias o documentos, al margen del servicio legal que ya tienen. Además, también se ocupan del economato y de la cocina como servicios extramodulares y de la lavandería dentro del módulo.

El espacio cuenta con biblioteca, gimnasio y distintas actividades y talleres, como peluquería, en el que participan 15 internas; costura, teatro o radio. En la organización de estas actividades participan las internas, aunque haya monitores externos; así como distintos colectivos.

Gallizo destacó la incidencia de este sistema en el comportamiento de las internas y el esfuerzo realizado en el acondicionamiento y mejora de las instalaciones "en muy poquito tiempo y como siempre con la exquisita sensibilidad que se tiene en este centro y gran implicación de los funcionarios".

Aseguró que los módulos de respeto son "piezas fundamentales en nuestro sistema penitenciario hoy porque son un instrumento de educación en valores, en formas de comportamiento, en relación entre compañeros y en respeto a las normas, además de en proyectos personales de formación y responsabilidad".

Indicó que esta experiencia alcanza ya a más de 10.000 internos, lo que supone un 20 por ciento del total, sin contar los que se encuentran en régimen abierto. El objetivo, según apuntó la directora general, es llegar al 50 por ciento "en no demasiado tiempo", ya que "los resultados son extraordinarios".

"Hemos percibido que no es que baje la conflictividad sino que prácticamente desaparece y que se desarrollan las potencialidades de todas las personas, porque se aprovechan los conocimientos de unas para ayudar a otras, y se adquieren hábitos de conductas fundamentales, además de que las relaciones entre funcionarios e internos han mejorado", apuntó.