Administradores de fincas prevén un aumento destacado de los problemas vecinales por el uso de las piscinas este verano

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Piscina - EUROPA PRESS
Actualizado: miércoles, 3 junio 2020 17:13

MÁLAGA, 3 Jun. (EUROPA PRESS) -

La apertura de las piscinas cada verano no está exenta de polémicas en las comunidades de vecinos pero este año, debido a la pandemia del coronavirus y las medidas derivadas de la misma, como el distanciamiento social y el control de aforo, supondrá un problema añadido que incrementará "exponencialmente" las disputas vecinales.

Así lo ha indicado a Europa Press el vicepresidente del Colegio de Administradores de Fincas de Málaga y Melilla, Luis Camuña, quien ha esperado un aumento considerable de estos problemas vecinales al ser limitados los medios de las comunidades de propietarios para llevar a cabo las medidas de control necesarias para evitar el contagio de COVID-19.

Camuña ha explicado que las piscinas, en condiciones normales, "ya son elementos problemáticos todos los veranos"; casos como invitar a muchos familiares, la reserva de tumbonas con toallas todo el día o el no usar los baños dispuestos adecuadamente son solo algunos inconvenientes pero este año, ha precisado, los problemas "se multiplicarán por los necesarios controles de aforo".

"Esto va a ser una caja de bombas y vamos a tener problemas vecinales más que nunca", ha expuesto el vicepresidente del Colegio de Administradores de fincas de Málaga y Melilla, quien ha hecho hincapié en la normativa existente en la actualidad, que posibilita que las comunidades de propietarios puedan abrir las piscinas en la fase 2, que en la provincia malagueña se inició este pasado lunes.

Camuña ha hecho hincapié en que la normativa posibilita abrir en fase 2 "pero no obliga", es decir, si una comunidad tenía en su calendario habitual abrir la piscina el 15 de junio o el 1 de julio puede abrir en esa fecha, no tiene por qué haber abierto el 1 de junio, coincidiendo con el inicio en Málaga de la citada fase 2.

En este sentido, ha aludido a las críticas que están produciéndose contra los administradores de fincas por creer "errónea" la interpretación de la normativa al respecto; sin embargo, Camuña ha explicado que, ateniéndose a la normativa, "y así nos lo ha corroborado el Ministerio de Sanidad", las piscinas de las comunidades de propietarios se pueden abrir en fase 2 pero con restricciones.

La más importante es el control de aforo, al permitirse un máximo del 30 por ciento, es decir, si la piscina es de 100 metros cuadrados, su aforo normal es de 50 y, ahora, el máximo sería de 15 usuarios a la vez, ha ejemplificado Camuña, quien ha añadido que esto obliga a las comunidades a establecer turnos de uso y cita previa, "como ocurre con las pistas de padel, se podría ir con fecha y hora, por ejemplo el martes de 12 a 13 horas es tu turno y te tendrías que esperar a que te volviera a tocar".

Esto, ha señalado, supone un problema porque necesitarías a alguien en la piscina controlando la entrada, lo que supone un dinero extra y del que no todas las comunidades de propietarios disponen. También cabría la opción de que los vecinos se autogestionaran y entre ellos mismos se encargaran de ese control. Otra opción serían tornos de entrada para controlar el aforo pero es otro coste añadido que la mayoría no puede asumir.

También habría que ver aquellas piscinas que están en jardines y sin vallas, es decir, cuyas viviendas dan directamente a la lámina de agua, preguntándose el vicepresidente de los administradores de fincas de Málaga cómo se controla sin incidencias en estos casos.

Cuestionado por las aplicaciones móviles, ha explicado que son "de gran ayuda para que la gente se apunte y reserve hora" pero la dificultad viene al controlar: "Puede que tú llegues y veas que se está cumpliendo o que no, que hay una avalancha de gente que quiere entrar o que algunos han entrado sin reservar o sin que les correspondiera a una determinada hora" según la reserva telemática.

EL CONTROL DEL AFORO SOBRE EL TERRENO, UN PROBLEMA

"El problema es el control sobre el terreno", ha subrayado, al tiempo que se ha preguntado qué ocurre si no se cumple: "La comunidad de propietarios está expuesta a sanciones, si yo soy un propietario y cuando voy a la piscina, porque he reservado y me toca, no puedo entrar por algo voy a presentar una denuncia, voy a llamar a la Policía Local y van a sancionar a la comunidad de propietarios porque quien está obligado a controlar el aforo es la comunidad".

A la restricción del control de aforo se sumarán otros costes puesto que el recinto tiene que limpiarse tres veces al día --mañana, mediodía y tarde-; y no hay presupuesto para eso; tampoco para desinfectar tumbonas después de cada uso, los grifos, los pasamanos, las duchas, ha enumerado.

"Es difícil y por muy buena voluntad que tengan las comunidades para cumplir las previsiones de la orden --del Gobierno central-- lo tienen muy complicado, por eso la mayoría, si abre, no van a hacerlo antes del 15 de junio, están esperando directrices por si cambia algo con la disolución del mando único", ha señalado, al tiempo que ha opinado que respecto al control de aforo quizá no haya cambios o si los hay serán mínimos.

"EL DISTANCIAMIENTO SOCIAL TIENE QUE ESTAR GARANTIZADO"

"Estando todavía la pandemia presente el distanciamiento social tiene que estar garantizado", ha incidido Luis Camuña, quien ha añadido que este verano habrá menos afluencia de residentes extranjeros a las piscinas pero, en cambio, el número de nacionales crecerá mucho.

En definitiva, ha asegurado que el problema este verano en las piscinas "se agravará". "Las incidencias vecinales van a ser diarias", ha indicado, añadiendo que muchas comunidades de propietarios van a decidir no abrir las piscinas por los costes que le puede suponer para su presupuesto anual: "Por una cuestión económica muchas van a decir no abrirlas; si te vas a gastar 7, 8 o 10.000 euros en la temporada de baño no lo van a asumir".

Esta situación, además, generará problemas puesto que "muchos vecinos se van a querer bañar y no van a entender que la Presidencia de la comunidad de vecinos decida junto al administrador no abrir la piscina y dirán que se tiene que celebrar una junta general de propietarios y, a día de hoy, aún no se pueden celebrar", ha recalcado.

Camuña ha indicado que es muy difícil saber el censo de piscinas en la provincia de Málaga. Así, en la capital, el número de edificios con estas instalaciones se ha incrementado en el último decenio pero el número de recintos es menor que en otras localidades.

El "fenómeno grande" se da en ambas costas, occidental y oriental, donde hay muchas segundas residencias y casi el cien por cien tienen piscina, algunos más de una y los hay hasta con siete: "La piscina es el centro de ocio por antonomasia de la Costa del Sol", ha finalizado el vicepresidente del Colegio de Administradores de Fincas de Málaga y Melilla.

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