MÁLAGA 16 Jul. (EUROPA PRESS) -
El director de Amnistía Internacional España, Estebán Beltrán, ha apostado este miércoles por que la Ley de Seguridad Ciudadana en la que está trabajando el Gobierno central contemple "una mayor flexibilidad" en las manifestaciones espontáneas.
Así, durante su participación en el curso de verano de la Universidad de Málaga (UMA) 'Los derechos humanos en la encrucijada', del que es también director, ha considerado que la normativa propuesta por el Ejecutivo del PP "atenta contra el derecho de reunión y manifestación porque no especifica lo que ocurrirá con la legitimidad de las manifestaciones espontáneas".
"Si atendemos a las normas internacionales, debemos tener en cuenta que cualquier persona puede salir a manifestarse sin notificarlo", ha señalado, y ha recordado que el Estado español "penaliza no comunicar previamente la salida a la calle, en contra del marco establecido por el Tribunal Europeo de Derechos Humanos".
Beltrán ha subrayado la necesidad de "pelear" por un "marco administrativo" más flexible que ampare las manifestaciones esporádicas porque argumenta que se trata de protestas pacíficas "que deben respetarse".
El director de Amnistía Internacional en España ha recordado que en los últimos tres años "se han producido capítulos preocupantes que conllevan exceso de fuerza, malos tratos y uso abusivo de multas", por lo que espera que la Ley de Seguridad Ciudadana dedique un capítulo a la protección de los manifestantes y a su libertad. De hecho, se ha mostrado optimista y ha señalado que el segundo borrador de la misma tiene "aspectos positivos, ya que reconoce el derecho a la libertad de opinión".
Por último, y como director de programa, ha resaltado la importancia de las sesiones que se celebrarán durante este jueves y viernes, ya que se centrarán en las funciones actuales de los tribunales internacionales y el papel del Estado ante la inmigración y personas refugiadas procedentes de conflictos armados.
INFORMAR EN TIEMPOS DE GUERRA
También en los Cursos de Verano que la UMA, en concreto el de 'Informar en tiempos de guerra. Periodistas en zonas de conflicto', que se está desarrollando en la capital, ha estado presente el reportero de guerra Marc Marginedas, quien ha manifestado que la objetividad informativa en conflictos como en Siria parte de la idea de favorecer al bando que tiene menor ventaja.
"Tratar de igual a igual a ambos grupos enfrentados sería declinarse por una de las partes, ya que el desequilibrio entre los apoyos de uno y de otro es evidente y la imparcialidad está en proteger a los más débiles", ha defendido.
No obstante, el periodista ha incidido en la idea de que hay una tendencia a no reflejar las consecuencias de un conflicto para la población civil. "Se trata de las personas que están en medio de dos bandos, y en este sentido el periodismo debe luchar para dar voz a aquellas personas que no la tienen".
"Nos dejamos llevar por modas mediáticas y vende el espectáculo", ha criticado, al tiempo que ha puesto de manifiesto que el número de muertos en Siria asciende a 170.000 y el de desplazados hasta nueve millones después de más de tres años de conflicto. "Pese a estas cifras, el sufrimiento de la población civil queda a un lado", ha lamentado.
Marginedas, que pasó seis meses secuestrado en Siria, se ha mostrado optimista sobre el futuro del periodismo, que califica como "brillante". El enviado especial a zonas de guerra ha explicado que en materia de información sobre conflictos los periodistas deberán aliarse con "actores emergentes como son los periodistas ciudadanos, que contribuyen a cubrir la información y otorgar veracidad al mensaje".
En este punto ha hecho hincapié en las redes sociales como herramienta informativa y en una nueva forma de hacer periodismo en la que la ciudadanía "toma la palabra".