MÁLAGA, 10 May. (EUROPA PRESS) -
Técnicos del Servicio de Parques y Jardines han acudido este miércoles a los aledaños del colegio Caro Baroja en Guadalmar para planificar la próxima plantación de especies arbustivas como el romero o la lavanda, cuya presencia tiene un efecto repelente para los mosquitos.
El concejal de Sostenibilidad Medioambiental, Raúl Jiménez, ha explicado que, con esta iniciativa, el Ayuntamiento mantiene su acción contra la presencia de este insecto en el entorno del Guadalhorce, "atacando el problema desde todos los frentes posibles".
Al respecto, ha apuntado, a través de un comunicado, que en la mañana de este miércoles ha estado trabajando también el cañón de pulverización tifone, empleado para la fumigación de espacios abiertos en los que puede circular un vehículo en la zona de Guadalmar y otros puntos situados en el entorno del paraje natural.
El concejal ha indicado que el Ayuntamiento ha recibido a última hora de este miércoles autorización de la Junta de Andalucía a la solicitud realizada para realizar también fumigación en la mota que separa el paraje natural de la zona de Guadalmar, coincidiendo con la calle Guadalhorce. Así, el tratamiento se desarrollará en esta franja de 150 a 200 metros de ancho, actuará de barrera entre el paraje y la zona residencial.
El Área de Sostenibilidad trabaja ya en la planificación de su actuación en las zonas de los bordes de las lagunas y las islas interiores del paraje, tras recibir el visto bueno de sus responsables.
En este sentido, Jiménez ha explicado que se está preparando un dispositivo para después de las próximas lluvias previstas, que permitirá llegar también a las islas interiores de las lagunas del paraje natural utilizando una embarcación. De esta manera se podrá ampliar aún más la superficie en la que se aplicará larvicida, teniendo en cuenta que es después de las lluvias el momento clave para controlar la presencia de los mosquitos.
La especie que está generando problemas en el entorno del Guadalhorce es la Ochlerotatus caspius, o mosquitos de las marismas, crece en humedales de agua salada, como es el caso de este paraje natural. Su presencia se remonta a hace dos años, lo que explica que no se detectaran problemas por su presencia en el entorno del Guadalhorce con anterioridad.
SOLICITUDES
Por otro lado, tres comunidades de propietarios de la zona de Guadalmar han solicitado este miércoles al Ayuntamiento la fumigación de sus zonas comunes para controlar la presencia de mosquitos.
Esta ayuda, que es de carácter extraordinario y puntual, fue ofrecida este pasado martes por el concejal de Sostenibilidad Medioambiental, Raúl Jiménez, para ser efectiva mientras se prolongue la presencia de estos insectos por encima de los niveles habituales. Según ha explicado, la fumigación se realizará únicamente en zonas verdes de las comunidades, que sean accesibles desde el exterior o desde un vial interior.
La acción municipal no sustituye la actuación de los servicios de desinsectación que deben tener contratados obligatoriamente las comunidades de propietarios, dentro de todas las actuaciones que está realizando el Ayuntamiento de Málaga para controlar la población de los mosquitos en el entorno del Guadalhorce.
