Bendodo y expresidentes de Diputación abogan por buscar soluciones frente a la desaparición de este organismo

Bendodo Junto A Los Tres Últimos Expresidentes De La Diputación De Málaga
EUROPA PRESS
Actualizado: martes, 25 octubre 2011 22:21

MÁLAGA, 25 Oct. (EUROPA PRESS) -

El actual presidente de la Diputación Provincial de Málaga, Elías Bendodo, y sus tres últimos antecesores en esta institución, Salvador Pendón, Juan Fraile, y Luis Vázquez Alfarache; han defendido la búsqueda de soluciones frente a la desaparición de las diputaciones, dado su papel de intermediación entre las gobiernos regionales y los ayuntamientos y su apoyo a estos últimos.

Así lo han manifestado en la mesa redonda que se ha celebrado este martes en el marco de los actos organizados para conmemorar el 175 aniversario de la Diputación de Málaga, que, como han explicado, fue creada en 1836 por Javier de Burgos, viniendo a significar "una revolución" de una institución moderna, europea, descentralizadora y abierta a la ciudadanía.

El primero en dar a conocer su visión sobre estos órganos supramunicipales en la mesa 'Pasado y presente de las diputaciones' ha sido Bendodo, quien ha puesto en "común" con el resto de ponentes "la confianza" de todos ellos en "la plena utilidad" de la Diputación, como "protagonista y testigo de la transformación de la provincia".

A juicio del actual responsable, los entes supramunicipales cuentan con "las competencias básicas" para el desarrollo de la provincia de Málaga; aunque ha reconocido que en las actuales fechas resulta "necesario marcar un nuevo mapa competencial y un modelo de competencias públicas". El reto es, "entre todos, sin duda, mejorar", ha dicho.

Por su parte, Vázquez Alfarache, ha calificado a estos organismos de "salvaguarda de todos esos pequeños municipios" menores de 20.000 habitantes, que en el conjunto de España configuran el 90 por ciento de la totalidad. En este sentido, ha afirmado que las diputaciones "encaminan sus pasos" hacia estas circunscripciones.

Por tanto, ha manifestado que "la labor de servicio" de prestan "encarna y se solapa" con el territorio provincial, cuya importancia se constata en los artículos 137 y 141 de la Constitución Española.

En este punto, ha insistido en que la desaparición de la institución provincial "no es buena idea", y ante esta posibilidad, ha barajado la idea de "reestructurar" o "reconducir" sus pasos. Según el que fuera presidente de la Diputación entre los años 1995 y 2003, "parte de la culpa de poner en solfa su existencia --ha afirmado-- la tiene la crisis económica".

El sucesor de Vázquez Alfarache, Juan Fraile, ha hecho un repaso por las competencias de las diputaciones, que pasan desde la cooperación y coordinación de servicios municipales, a la asistencia y cooperación jurídica, económica y técnica de los municipios, la prestación de servicios públicos y el fomento y la administración de intereses peculiares de la provincia.

Por tanto, ha defendido que, aún el caso de que estas instituciones desaparezcan, se mantengan sus actividades; insistiendo en que "los errores, las desviaciones y la mala gestión no justifican la desaparición" de las mismas. Así, para atajar esta situación "de raíz", ha abogado por "acabar con el mininifundismo municipal que se da en nuestro país", en aras a la concentración de municipios.

De esta forma, el presidente de la Diputación de Málaga durante el periodo 1999-2003 ha manifestado la necesidad de "tomarse tiempo y buscar soluciones" ante la idea de eliminar esta institución; ya que si el objetivo es "adelgazar" el grueso de las administraciones del país, ha señalado que existe "un largo recorrido hasta llegar a las diputaciones.

El último en exponer su discurso ha sido Salvador Pendón, presidente del ente supraminicipal durante el último mandato (2003-2011), quien, en la base de su conocimiento sobre las instituciones provinciales, como el mismo ha reconocido, ha resaltado "la eficacia" de las mismas en el marco de un sistema democrático.

Por tanto, ha considerado una "torpeza" prescindir de ellas, y se ha mostrado "convencido" de que el papel de las diputaciones es "tan perfecto" que, de no existir, "habría que inventarlas". Por tanto, antes de cuestionar su función, ha instado a "informarse y reflexionar"; y ha afirmado que este paso daría lugar a la inanición de algunos ayuntamientos.

Por último, en lo que a las relaciones entre Ayuntamiento y Gobierno regional se refiere, la Diputación juega un papel de intermediario, a su juicio, "absolutamente imprescindible", siembre bajo un principio de subsariedad. Asimismo, a la hora de diseñar políticas de progreso, ha manifestado que "la visión supralocal de la Diputación es una herramienta preciosa".