MÁLAGA, 15 Abr. (EUROPA PRESS) -
La Asociación Agraria de Jóvenes Agricultores (Asaja) de Málaga estimó hoy que la producción de aceite de oliva superará este año las 73.000 toneladas, pero con unos "precios ruinosos" para el agricultor.
Asaja Málaga ha comenzado a recopilar "datos reales" entre las almazaras de la provincia y añadieron que a finales de marzo, "éstas arrojaron una cifra récord de producción, 71.000 toneladas de aceite". No obstante, añadieron que aún falta por recoger aceite en la parte noreste de la comarca norte, por lo que las previsiones apuntan a que se superarán las 73.000 toneladas de aceite en Málaga, según el técnico de Olivar de Asaja, Baldomero Bellido.
Además, añadieron que las previsiones "más optimistas" apuntaban a que las 125.000 hectáreas de olivar que hay en la provincia de Málaga dejarían entre 65.000 y 70.000 toneladas de aceite de oliva, añadió.
Málaga generó el pasado año 43.000 toneladas de aceite, por lo que el incremento de la producción es, por tanto, del 70 por ciento, aunque lamentaron que "los precios no ha experimentado un incremento similar, más bien todo lo contrario: recoger la aceituna ha resultado mucho más costoso y el precio se ha derrumbado a final de la campaña".
CAMPAÑA
La campaña de aceite de oliva 2009-2010 será recordada "por ser una de las más lluviosas que se recuerdan", precisó. En este sentido, recordó que el 18 de diciembre los agricultores recibieron las primeras gotas agradecidos y tres meses después se encontraban "un poco hastiados y con la faena paralizada". De hecho, prosiguieron, es "llamativo la cantidad de aceite que ha llegado durante el mes de marzo a las almazaras malagueñas".
Además, Bellido añadió que el aceite entregado a principios de campaña fue "de una calidad excelente", por el contrario "el que se ha ido extrayendo más tarde ha visto mermada su calidad".
Los olivareros, tras el temporal, estimaron que perderían aproximadamente un 20 por ciento de la cosecha, aunque "al final resulta que se ha podido recoger más aceituna de la prevista, pero ésta, tirada por el suelo, se ha resentido". "La recolección ha sido muy costosa, muy lenta, y todos estos costes añadidos no han repercutido en el precio final", comentó Bellido.
Los primeros aceites se pagaron a 2,20 euros el kilogramo, rozando la rentabilidad y los últimos, "de peor calidad", a 1,70 euros el kilogramo, según precisó Asaja a través de un comunicado.
Por otro lado, Asaja Málaga se sumó a la petición de los distintos sectores que "reclaman la puesta en marcha del almacenamiento privado como último recurso para salvar las cuentas de los agricultores". En este sentido, apuntó que la medida "tampoco es que sea la panacea" y añadió que "la asociación agraria no entiende cómo nuestro Gobierno no apoya claramente esta postura".
"El pasado 25 de marzo, el secretario de Estado del Medio Rural, Josep Puxeu, dijo en el Senado que el sistema de almacenamiento no es solución a la bajada de precios y argumentó que hay que pensar en medidas de futuro. Claro que nuestra preocupación es el futuro, pero resulta que hasta ahora tampoco hay nada planteado. Nuestra inminente responsabilidad es resolver el actual problema de precios", explicó el técnico de Asaja Málaga.
En relación al aumento de la producción, Bellido comentó que éste se explica "básicamente por dos razones" al tiempo que añadió que la primera de ellas va unida a una de las características del olivar, la vecería, es decir, un año va cargado de frutos y otro descansa y la segunda de las causas también tiene que ver con la naturaleza, los árboles han pasado de una sequía extrema a verse con el agua al cuello.
El "aumento" de la producción ha sido un "hecho generalizado a nivel nacional", ya que se espera una cosecha de 1.330.000 toneladas de aceite, resaltó Bellido.
OLEADA DE ROBOS
Por otro lado, otra de las características que ha marcado la campaña fue, a juicio de Bellido, la presencia "constante de cacos en las explotaciones olivareras de Málaga".
Así, aseguró que desde que se inició la campaña, Asaja Málaga ha recibido "incontables denuncias de socios, alarmados por el gran incremento de robos de aceitunas" y añadió que "lo sustraído se cuenta por miles y los botines son cada vez más abultados".
Asimismo, Bellido aseveró que las lluvias fueron "las perfectas aliadas de los ladrones", y añadió que "con el campo impracticable, anegado y solitario, los asaltos se han extendido por todos los rincones de la geografía malagueña".
"La desesperación acumulada entre los agricultores es tal que más de una cooperativa ha decido poner en marcha un sistema de guardería para proteger la aceituna de sus socios. Otro coste más", apostilló Bellido.
Por último, indicó que la Asociación agraria ha solicitado en reiteradas ocasiones a las autoridades competentes que "presten mayor atención a los robos en el medio rural, que se intensifiquen las medidas de vigilancia y que, sobre todo, se clausuren los puestos de venta ilegal".
