MÁLAGA 31 Jul. (EUROPA PRESS) -
La cárcel malagueña de Alhaurín de la Torre ha puesto en marcha un plan para perseguir el intento de tráfico de drogas y trabajar con los consumidores, según informó el director del centro penitenciario, Juan Antonio Marín, quien indicó que Málaga es una de las prisiones españolas en las que se implantado este programa piloto.
El plan, según explicó, afecta a tres áreas: a la de tratamiento, "con una serie de terapias que se aplicarán a determinados presos"; a la de sanidad, con "la formación en salud de los internos"; y a la de seguridad, "con planes específicos de control de intento de introducción de estupefacientes".
Señaló, en declaraciones a Europa Press, que el primer paso "ha sido crear el equipo multidisciplinar compuesto por juristas, psicólogos, educadores y trabajadores sociales, entre otros", que ya ha mantenido las primeras reuniones para la selección de los internos "con los que se va a trabajar".
Así, el director de la prisión malagueña, que lleva unos tres meses en el puesto, manifestó que se harán grupos reducidos de internos "para ser lo más eficaz posible", con entre 20 o 25 internos por grupo, al tiempo que puntualizó que el número de grupos "irá en función del personal".
Marín indicó también que se trabajará tanto con los funcionarios, como con los internos, dándoles información; y con las familias "para que colaboren en el plan y ayuden a sus familiares". Además, también se llevará a cabo una campaña informativa a través de pegatinas, tanto en el interior como entre los visitantes.
El director del centro penitenciario insistió en que en primer lugar se trabajará "con los consumidores, con los internos que tienen alguna adicción", aunque destacó que "por supuesto, vamos a perseguir a todos los que intenten traficar". "Vamos a ser intransigentes en este sentido", apostilló.
"Estoy en disposición de afirmar que con estas medidas ya se ha reducido la introducción de droga en el centro y lo vamos a combatir con todas las armas legales que tengamos", aseveró Marín, quien añadió que para controlar los intentos de tráfico de estas sustancias estupefacientes "ya se han puesto en marcha una serie de medidas".
AUMENTOS DE PENAS
Respecto a las penas que contempla en el Código Penal, aseguró que "a los penitenciarios no nos corresponde hacer valoraciones jurídicas", aunque apostó por "potenciar las medidas alternativas", algunas de las cuales "están funcionando bien", poniendo como ejemplo la del trabajo en beneficio de la comunidad.
En este sentido, indicó que el problema en esta alternativa es que "a veces no disponemos del número de plazas necesarias, porque nosotros solos no podemos generarlas", por lo que pidió la colaboración de instituciones y organizaciones. Así, indicó que el centro tiene propuesto y aprobado unas 30 plazas en este sentido.