CEAR espera que el Gobierno tenga "valentía" y "afronte y lidere" el desafío de una política de asilo en España y la UE

MÁLAGA, 18 Jun. (EUROPA PRESS) -

La Comisión Española de Ayuda al Refugiado (CEAR) ha confiado en que el Gobierno central tenga "valentía" para tomar las medidas necesarias y que "afronte y lidere" el "desafío de una política de asilo en España y la Unión Europea", de manera que no se "dé la espalda" a las personas refugiadas.

Así lo han indicado desde CEAR en la presentación este lunes en Málaga de su informe anual. En este sentido, tras la actuación del Ejecutivo central respecto al barco Aquarius y las declaraciones del ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, de la posible retirada de las concertinas, desde la entidad han pedido al Ejecutivo que "asegure el respeto de los derechos humanos en nuestras fronteras con medidas como la eliminación de las 'devoluciones en caliente', la puesta en marcha de vías seguras, adoptar un protocolo unificado ante las llegadas marítimas y hacer lo necesario para mejorar el sistema de asilo".

La organización ha adelantado que a mediados del mes de mayo las solicitudes de asilo en España alcanzan las 17.000, con lo que se podría superar el récord de peticiones del año pasado (31.120), al tiempo que han recordado que, en 2017, el 65 por ciento de estas solicitudes fueron rechazadas, por lo que la tasa de reconocimiento se situó diez puntos por debajo de la media europea.

Además de celebrar la decisión de acoger a las personas rescatadas por el 'Aquarius', el Gobierno "tiene que dar adoptar medidas que permitan afrontar este incremento de solicitudes de asilo y llegadas por mar a España", según ha indicado el coordinador territorial de Andalucía Oriental, Francisco Cansino.

Actualmente se han acumulado más de 43.000 peticiones de asilo pendientes y el tiempo medio para resolverlas supera el año, lo que ha provocado graves problemas en el sistema, han puntualizado desde CEAR, que ha señalado que 2017 "pasará a la historia" como el año en que la UE "falló clamorosamente a los refugiados con el incumplimiento de los acuerdos de acogida y recibiendo apenas un tercio de las personas comprometidas a través de los programas de reubicación y reasentamiento".

Pero a ello se suma que "se ha utilizado la criminalización de las organizaciones de rescate en el Mediterráneo como cortina de humo para invisibilizar las consecuencias de las políticas de blindaje de fronteras de la UE".

"ES MOMENTO DE DAR PASO A UN SISTEMA COMÚN DE ASILO"

"En un año en el que más de 3.100 personas perdían la vida tratando de llegar a Europa, la preocupación de muchos estados de la UE pareció centrarse en poner trabas a la labor de las ONG y mantener lo más lejos posible, aunque sea en condiciones de esclavitud, a quienes trataban de poner a salvo sus vidas", ha lamentado Cansino.

Además, hechos como el sucedido recientemente con la embarcación 'Aquarius' confirman, según CEAR, esta política reducida a "cuanto más lejos, mejor", algo que iría "en contra de todo lo que el proyecto europeo dice representar".

Para evitar de nuevo este tipo de situación, desde la entidad han abogado por "un mecanismo de coordinación regional con corresponsabilidad de todos los Estados miembro para organizar los rescates, desembarcos y posterior reubicación".

"Es el momento de dar un paso hacia un verdadero Sistema Europeo Común de Asilo", ha insistido Cansino, algo que para la entidad "por desgracia, está cada vez más lejos".

OCHO DE CADA 10 REFUGIADOS VIVEN EN PAÍSES EMPOBRECIDOS

Según CEAR, en 2017 se superaron los 70 millones de personas "obligadas a vivir fuera de sus hogares, una cifra similar a la suma de la población de España, Portugal y Grecia, lo que supone el mayor éxodo jamás registrado".

Al mantenimiento de conflictos de larga duración como Siria, Afganistán, Palestina, República Democrática del Congo, o Sudán, se unen persecuciones que afectan a miles de personas como la que vienen sufriendo los rohingya en Myanmar, o la que se produce en Centroamérica debido a la acción de las maras.

"Nuestros líderes mundiales actúan como niños que se tapan la cara y creen que así desaparece un problema, dejando en los países con menos recursos la responsabilidad de ofrecer acogida a millones de personas", ha denunciado Cansino.

De hecho, ocho de cada diez personas refugiadas viven en países empobrecidos como Turquía --donde viven más que en los 28 países de la UE juntos-- Pakistán, Uganda o Líbano. A esto se une que, debido a las políticas de externalización y blindaje de fronteras, los desplazamientos forzosos tienen cada vez mayor riesgo, ha expuesto.

A lo largo de 2017, al menos 6.163 personas fallecieron en su trayecto migratorio. Más de la mitad en el Mediterráneo, que un año más siguió siendo la ruta más mortal del mundo.

Según estimaciones de CEAR, las solicitudes de asilo por comunidades autónomas en 2017 fueron aproximadamente 11.200 en Madrid; 3.900 en Cataluña; 3.300 en Andalucía; 2.800 en la ciudad autónoma de Melilla; 350 en Aragón; 360 en Asturias; 820 en Canarias; 160 en Cantabria; 760 en Castilla y León; 350 en Castilla-La Mancha; 200 en la ciudad de Ceuta; 2.300 en la Comunitat Valenciana; 120 en Extremadura; 630 en Galicia; 200 en Islas Baleares; 950 en Murcia; 175 en Navarra; 970 en el País Vasco y 60 en La Rioja. Además se produjeron 1.415 solicitudes por la vía del reasentamiento.