MÁLAGA, 29 Oct. (EUROPA PRESS) -
El secretario de Estado de Asuntos Exteriores, Bernardino León Gross, señaló hoy que es "difícil" hacer más de lo que ya se ha hecho para desbloquear la situación de los siete tripulantes de la compañía aérea catalana Girjet, que iban a trasladar a 103 niños desde Chad a Francia, contratados por la ONG francesa El Arca de Zoé, y añadió que ahora "la situación está en manos de las autoridades judiciales". Confió, no obstante, en que en las próximas horas este asunto "entre en una vía más conciliadora y sobre todo más favorable para nuestros compatriotas".
Exigió que "se respete la presunción de inocencia", lo que, como aclaró, "es compatible con la condena más enérgica a los hechos que cada vez parecen más probados de que se trataba de una situación de tráfico de niños, la cual rechazamos como absolutamente inaceptable y sin ningún tipo de ambages".
En este sentido, León Gross se mostró convencido de que "la responsabilidad de una empresa privada --en referencia a la compañía Girjet-- que ha sido contratada para realizar un transporte tiene que ser muy diferente a la de una ONG que cada vez parece más claro que estaba implicada en un asunto de tráfico de menores".
"El Gobierno español tiene una especial vocación por África y también por el respeto de los derechos humanos y muy en particular los derechos de la infancia, por eso el fondo de esta situación es inaceptable, pero ello es compatible con la preocupación por la suerte de nuestros compatriotas", declaró León Gross tras la presentación en Málaga del I Festival de Cine Español en Tánger.
PREOCUPACIÓN DEL GOBIERNO ESPAÑOL.
Afirmó que el Gobierno chadiano "es muy consciente de la preocupación del Ejecutivo español", por lo que espera que "en las próximas horas tanto el contacto del cónsul español en Camerún, Vicente Mas, con los detenidos como las decisiones que pueda tomar el juez hagan entrar este asunto en una vía más conciliadora y sobre todo más favorable para nuestros compatriotas".
León Gross informó de que a última hora del día de hoy concluye el plazo previsto por la ley chadiana para la detención preventiva, por lo que a partir de esta tarde se podrá saber cuál va a ser el futuro inmediato de estos siete españoles.
Reconoció que, pese a la "insistencia" de España y Francia para "intentar conseguir que se autorice la visita por parte de los cónsules", Vicente Mas no ha podido ver aún a los españoles, tampoco el representante galo, ya que, según León Gross, "el juez sólo ha permitido que un médico y un capellán puedan visitar a los detenidos, pero no las autoridades consulares".
El representante del Ministerio de Asuntos Exteriores explicó que el cónsul de España estuvo ayer en Abéché, al sur de Chad, donde están retenidos desde el jueves estos tripulantes, y allí éste reiteró, según León Gross, "la preocupación del Gobierno por la suerte de los siete".
CRÍTICAS DE FAMILIARES.
En cuanto a las protestas de algunos familiares de los detenidos por la falta de apoyo diplomático, el secretario de Estado las rechazó y aseguró que "desde el momento en que se tuvo conocimiento de la detención, el Ministerio entró en contacto con la empresa y con los propios detenidos porque, aunque el contacto fuera indirecto, se recibió información de ellos, pidiendo que no se alarmase a las familias, lo que se completó con una petición por parte de la empresa de que el contacto inicialmente se canalizase a través de la propia empresa", que es lo que se hizo el viernes.
Mientras que el sábado, agregó León Gross, el Ministerio de Asuntos Exteriores ya sí entró en contacto directo con las familias, manteniéndolo a lo largo del domingo y del día de hoy.
Además, apuntó que "el Ministerio y yo mismo hemos mantenido también un contacto permanente con las autoridades chadianas, con el secretario de Estado de Asuntos Exteriores chadiano, que está coordinando esta operación, y con el coordinador militar de dicho Ministerio".