Encuentro pymes y Jochen Müller representante delegación Comisión Europea España
EUROPA PRESS
Actualizado: jueves, 1 diciembre 2016 19:55

Los estándares ambientales, laborales y fitosanitarios, las líneas rojas de los tratados de libre comercio europeos

MÁLAGA, 1 Dic. (EUROPA PRESS) -

El analista político de la delegación de la Comisión Europea en España, Jochen Müller, ha apuntado que la base de las pymes nacionales "es muy pequeña" en comparación con otros países europeos, lo que ha señalado como "un problema que atañe a la economía española".

Müller ha mantenido este jueves un encuentro en la Cámara de Comercio de Málaga con pymes andaluzas el que ha acercado la agenda comercial europea y sus acuerdos, como el Tratado Transatlántico de Comercio e Inversiones con Estados Unidos (TTIP) o el Acuerdo Integral de Economía y Comercio con Canadá (CETA).

Asimismo, ha comentado a los asistentes que las principales líneas rojas a la hora de negociar la agenda comercial europea son los estándares medioambientales, laborales y fitosanitarios de Europa, entre otros.

"Las líneas rojas están claras en nuestro mandato. No queremos bajar estándares ambientales, laborales y fitosanitarios europeos", ha aclarado, añadiendo que otros ámbitos excluidos en las negociaciones entre Europa y otros estados son la producción audiovisual y sectores agroalimentarios sensibles "para que no haya una repercusión negativa".

Asimismo, ha apuntado que los tratados comerciales europeos son "un instrumento importante que tenemos para ayudar a nuestras empresas para crecer", concretando que en el caso de España, la situación de la internacionalización de las pymes es "un problema que atañe a la economía española en general".

En este sentido, ha explicado que en el país existen 1,5 millones de pymes, pero solo 90.000 logran exportar. "Esa base exportadora es muy pequeña en comparación con otros países europeos", ha concretado, a lo que ha agregado que los tratados como el TTIP buscan que "crezcan en demanda", mientras que aquellas que aún no lo hacen "den el paso".

Los objetivos de los tratados comerciales entre Europa y otros países, según ha incidido, son "bajar aranceles para los productos, proteger las denominaciones de origen, y cooperar en algunos sectores industriales en lo regulatorio donde sea posible".

Para Müller, algunos sectores mantienen unos aranceles muy altos, poniendo el ejemplo de la cerámica (37%), las frutas y hortalizas (8-15%) o el atún (35%). "Si todo eso lo bajamos, podemos ser más competitivos ahí y poder vender más", ha afirmado.

En el caso de las denominaciones de origen europeas, ha comentado que son "un tema de marketing muy grande", que podría lograrse próximamente con el CETA en Canadá. "Andalucía tendría muchas oportunidades en agroalimentación y bebidas", ha apostillado.

Sobre las regulaciones, ha puesto el ejemplo de los exámenes de inflamabilidad de la ropa, que "se hacen en EEUU y en Europa, pero la pyme tiene que hacerlo y pagarlo dos veces", lo que ha considerado como "innecesario".

Otra clave que ha destacado Müller de la agenda comercial europea es la situación laboral. Según ha subrayado, los tratados "intentan crear empleo y riqueza" para las pymes, "porque son las que, durante la crisis, han mantenido e incluso aumentado la plantilla", comentando que aquellas que han exportado sus productos "les ha beneficiado mucho".

"Los puestos de trabajo ligados a la exportación no son puestos basura. Suelen requerir mayor cualificación y suelen estar mucho más remunerados que otros trabajos", ha añadido.

VOCES CRÍTICAS

Cuestionado por los periodistas sobre las voces críticas contra los tratados comerciales europeos, Müller ha comentado que "los que abren la boca y hablan más del tema son los detractores", añadiendo que los que están a favor del TTIP o del CETA "no hablan, y así perdemos esa batalla informativa".

Según ha explicado, la intención de la Comisión Europea para dar a conocer el TTIP y otros tratados es "desplazarse hasta las ciudades, entrar en debate y hablar de los textos verdaderos que están sobre la mesa y no sobre los mitos", a lo que ha comentado que este miércoles mantuvo una reunión con los sindicatos de Málaga. "Me han transmitido sus miedos sobre estos acuerdos, y yo he intentado explicar y demostrar que eso no es verdad".

Como ejemplos, Müller ha señalado que la carne tratada con hormonas, el pollo tratado con cloro o la venta de productos transgénicos "está prohibido bajo legislación europea, y seguirá prohibida después de la firma del TTIP". En cuanto al 'fracking' y a los servicios públicos como sanidad y educación, ha señalado que "no es competencia europea, ni siquiera podríamos negociarlo".

NEGOCIACIONES

Sobre las negociaciones de las políticas, Müller ha recordado que la Comisión Europea es la encargada de acordar estos tratados bajo "un mandato unánime de los 28 estados miembros de la Unión Europea", a lo que ha añadido que ante el 'brexit' "todavía lo seguimos haciendo hasta que Reino Unido se salga de verdad".

Asimismo, ha explicado que para aprobar esos acuerdos necesitan el visto bueno de los gobiernos en el Consejo Europeo, del Parlamento Europeo y los parlamentos nacionales de los estados miembros. "Creo que es responsabilidad también de los políticos, las cámaras de comercio y empresarios españoles explicar el porqué de esos acuerdos", ha agregado.

En cuanto a las negociaciones del TTIP con la nueva administración del presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, Müller ha comentado que el deseo de la Comisión Europea "ha sido cerrar esas negociaciones bajo la administración Obama", y que no se ha conseguido "porque defendemos nuestras líneas rojas y estamos alejados en algunos ámbitos".

En este sentido, ha afirmado que a partir de la llegada de la nueva administración --en enero de 2017-- "tiene que formar su opinión y decirnos lo que quieren". "La pelota está en el tejado de los americanos". Cuestionado sobre el trabajo de Trump, ha opinado que "una cosa son las campañas electorales, y otra es la realidad".

"Personalmente, pienso que Trump ha mirado mucho más hacia Asia, que no quería un tratado con países del Pacífico, pero creo que con Europa las reticencias son mucho menores", ha apuntado, a lo que ha agregado que en "el verano de 2017 vamos a ver dónde está la administración americana, y ojalá podamos retomar los hilos de una negociación bastante avanzada para el TTIP".

Por último, ha señalado que no existen fechas límites para las negociaciones de los tratados, "aunque la media suele rondar entre los cinco años".

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