Fiscal mantiene la acusación contra unos padres por presunto maltrato a su bebé cuando tenía días

Actualizado: viernes, 26 noviembre 2010 15:10

Los acusados insisten en su inocencia tras el juicio, que ha quedado visto para sentencia

MÁLAGA, 26 Nov. (EUROPA PRESS) -

El fiscal ha mantenido la acusación contra los padres acusados de haber maltratado a su bebé cuando tenía menos de un mes de vida, solicitando para cada uno de ellos una pena de 10 años de prisión por dos delitos de lesiones. Por contra, la defensa ha sostenido la petición de la libre absolución para ambos, al insistir los progenitores en su inocencia.

El Juzgado de lo Penal número 4 de Málaga dejó este viernes visto para sentencia el juicio contra una pareja, a la que la Fiscalía acusa de causar a su hija cuando apenas tenía 20 días diversas lesiones por las que ingresó en el hospital con un accidente cerebro vascular con hemorragia intracraneal y, tres días después, con una fractura en el brazo.

La vista oral comenzó el pasado día 2 y los acusados negaron haber maltratado a su bebé, asegurando que cuando se produjo el nacimiento, los dos estaban "como locos", porque "era lo mejor que nos había pasado", mientras que los pediatras que la atendieron coincidieron en que en el primer ingreso ya sospecharon de que podía ser un caso de malos tratos y en que descartaron otras posibles causas.

El representante del ministerio público ha asegurado en su informe final no tener "la menor duda" de que se trata del síndrome del niño zarandeado, teniendo en cuenta las declaraciones de los médicos. De hecho, el forense que declaró este viernes ha indicado que hay "una alta compatibilidad" con dicho síndrome a la vista de las secuelas que sufre la pequeña.

Respecto a la fractura del brazo, el forense ha señalado que la forma en la que se produjo esa lesión requiere de una acción de retorcer, aunque ha apuntado a la posibilidad de que no hiciera falta mucha fuerza para causarla, al presentar la niña en esos momentos problemas de rigidez en el brazo y debilidad muscular.

El fiscal ha señalado que el bebé "nació perfectamente" y sin problemas, en contra de lo que dicen los padres; y que las lesiones se produjeron estando bajo la custodia de éstos, siendo "indiferente", según la jurisprudencia, quién lo realizó "porque el otro lo consiente". Además, ha asegurado que no existen atenuantes y "ni siquiera han alegado una imprudencia o un accidente".

Por contra, la defensa se ha opuesto a estos argumentos y ha señalado que el forense en su declaración ha indicado que no existe un 100 por cien de certeza. "En el derecho penal no sirve un 80 ó un 90 por ciento de probabilidad, hay que demostrar que las personas han hecho lo que se dice y si no se puede demostrar, no se puede condenar", ha apuntado el letrado.

Entre otros argumentos, ha señalado que "no entra dentro de la lógica humana que unos padres que buscan un hijo durante cuatro años, a los 20 días se cansen de tenerlo", al tiempo que ha manifestado que el problema es que se dan dos ingresos seguidos. "No sabemos por qué han metido a estos padres en este problemón después de años buscando un hijo y que cuando lo consiguen se les pone malo", ha insistido.

A la salida del juzgado, los padres han reiterado, como ya afirmó la madre en el juicio, que el ginecólogo que la atendió le dijo al quinto mes "que tenía que abortar ya, porque el bebé venía con problemas de coagulación". Además, han repetido que la llevaron varias veces al hospital antes de estos hechos y han insistido en que se siga investigando.

La madre acusada ha asegurado que si hubiera sido un accidente "hubiera hablado, no me hubiera callado algo así" y ha recordado que han seguido viendo a la menor, que está en un centro, destacando que allí "están haciendo una gran labor con ella, porque, aunque pasito a pasito, está haciendo avances" en su recuperación. "No voy a parar hasta que salga toda la verdad, así me cueste la vida", ha manifestado.