MÁLAGA 12 May. (EUROPA PRESS) -
El fotolibro 'The Málaga Years. 1969-1971. Fotografías de Jürgen Schadeberg' ve la luz tras varios años de trabajo con más de 100 imágenes inéditas de la Málaga de finales de la década de los años 60 y principio de los 70, capturadas por el fotógrafo Jürgen Schadeberg.
Publicado por la editorial independiente malagueña Alix Books, esta edición, comisariada por Juanjo M. Fuentes, reúne instantáneas exclusivas tomadas en diferentes momentos y puntos de la provincia malagueña durante los tres años que estuvo viviendo en esta tierra.
La obra, que ya se puede adquirir, ha sido presentada en la reciente edición de la Feria del Libro de Málaga. "Así es que partí de Londres y me fui a vivir en 1968 unos años a la Costa del Sol. Poco quedaba ya del encanto original de Torremolinos que había atraído a la gente de la jet set extranjera", señalaba Schadeberg.
El artista, conocido por su mirada incisiva y su capacidad para documentar la realidad con sensibilidad y profundidad, inmortalizó la esencia de Málaga durante los tres años que residió en la provincia. Su trabajo es "un testimonio visual único, reflejando tanto la vida cotidiana como los cambios socioculturales de la época", han indicado en un comunicado.
Esta obra se complementa con textos de especialistas en fotografía, historia, antropología, folclore y cultura contemporánea, proporcionando un contexto enriquecedor a las imágenes. Han participado en esta edición los autores Edu Rosa, Claudia Schadeberg, Rogelio López Cuenca, Daniel Villalta Lozano, Francisco Manuel Llorente-Marín y cuenta con reflexiones del propio fotógrafo Jürgen Schadeberg.
A lo largo de sus 180 páginas y sus 115 imágenes, este fotolibro con edición bilingüe en tapa dura representa "un testimonio esencial para los amantes de la fotografía, la historia y la cultura visual, rescatando un periodo clave en la transformación de Málaga bajo la mirada magistral de Jürgen Schadeberg", han destacado.
"El día que nos atrevamos a iniciar el necesario proceso de descolonización del imaginario hegemónico en torno a la historia del turismo, no podremos prescindir del acervo documental que representa el trabajo fotográfico de Jürgen Schadeberg, una mirada marcada por su compromiso con las comunidades marginadas e ignoradas, despojadas de voz pública y privadas de una digna imagen propia", señala Rogelio López Cuenca.
Schadeberg pasó unos tres años en Torremolinos (Málaga) y en el pequeño barrio pesquero de Los Boliches de la localidad malagueña de Fuengirola, entre 1969 y 1971. Durante ese tiempo, trabajó como fotógrafo freelance para la revista 'Look Out', dirigida a residentes extranjeros, lo que le dio acceso a la vida social y cultural de la zona.
La Costa del Sol se estaba volviendo muy popular entre la jet set, las celebridades, algunos personajes y los británicos, que inundaron la zona y desplazaron a la población española local. Al fotógrafo le resultaba extraño que los residentes anglosajones intentaran recrear su estilo de vida en un país extranjero, ignorando en gran medida todo lo español.
Muchas de sus fotografías de los años 70 documentaban un modo de vida tradicional español "en vías de desaparición", como los pescadores de Los Boliches que "seguían remendando sus redes en una playa aún virgen"; algunos restaurantes que continuaban sirviendo tapas y los bares para los locales que persistían como los principales centros sociales de la comunidad.
Las fotos, tomadas en 1969, 1970 y 1971, captaban la vida en las playas de Torremolinos, el centro de Málaga, la Fiesta Mayor de Verdiales en la Venta El Túnel, la comunidad de expatriados y la plaza de toros de la localidad de Ronda.
"Mirada, narración, empatía, testimonio, cercanía, * Una mezcla de sustantivos con los que Jürgen, de manera magistral, nos ofrece un relato honesto de nuestra cultura", indica el fotógrafo Edu Rosa.
Por su parte, el profesor de Antropología Social de la Universidad de Málaga Francisco Manuel Llorente Marín ha manifestado que "Schadeberg quedó atrapado por los Verdiales. Con su cámara captó lo sublime de la Fiesta de Verdiales, lo que aferra de ella. Por eso sus fotos hipnotizan. Por eso nos atrapan".
SU TRAYECTORIA
Ya sea la imagen de Miriam Makeba cantando o la fotografía de Nelson Mandela mirando a través de los barrotes de su antigua prisión, Schadeberg "ha capturado numerosas imágenes que hoy se consideran legendarias e icónicas", han indicado en el comunicado, en el que han señalado que como fotoperiodista y representante de la 'fotografía de la vida' "es un humanista en el mejor sentido de la palabra, una persona con un interés imparcial en la vida cotidiana y las condiciones de sus semejantes".
Nacido y criado en Berlín, Schadeberg dejó Alemania en 1950 con poco más que una maleta en la mano. Sin embargo, entre sus pertenencias llevaba su Leica III, adquirida a bajo costo, lo que le permitió establecerse de inmediato como fotoperiodista en Sudáfrica. Influenciado por sus experiencias con el racismo en Europa, encontró un país profundamente dividido, donde la mayoría negra era brutalmente oprimida por la minoría blanca.
En 1964, Schadeberg se vio obligado a abandonar Sudáfrica y pasó las siguientes décadas trabajando como fotógrafo independiente en Europa y Estados Unidos. Allí también se mantuvo fiel a su enfoque empático en la fotografía. Fue honrado por el International Center of Photography Museum de Nueva York con el premio Cornell Capa Lifetime Achievement Award.
En 2018, Leica Camera le otorgó el Leica Hall of Fame Award en reconocimiento a una trayectoria de más de siete décadas y su incansable, valiente y excepcional compromiso como fotógrafo.