Hija de la mujer hallada muerta en 2008 en Alhaurín dice que su padre, acusado por la muerte de su madre, las amenazaba

Acusados en el juicio por el homicidio de la mujer Lucía Garrido, que fue hallada sin vida en 2008 en la finca en la que residía de Alhaurín de la Torre.
Acusados en el juicio por el homicidio de la mujer Lucía Garrido, que fue hallada sin vida en 2008 en la finca en la que residía de Alhaurín de la Torre. - Álex Zea - Europa Press
Publicado: jueves, 19 septiembre 2019 19:21

MÁLAGA, 19 Sep. (EUROPA PRESS) -

La hija de Lucía Garrido, hallada muerta en 2008 en la finca en la que residía en la localidad malagueña de Alhaurín de la Torre, ha declarado este jueves en el juicio por el asesinato de su madre en el que está acusado su padre como inductor y ha asegurado que éste decía a la mujer "amenazas para asustarla y que nos fuésemos" de la casa en la que habían residido todos antes de la separación.

Un jurado popular juzga desde esta semana por este crimen a cuatro hombres, entre ellos la expareja de la víctima, a quien por el momento no acusa la Fiscalía, pero sí las acusaciones particulares, que representan a la familia, por los delitos de asesinato en calidad de inductor y malos tratos habituales.

"Las dos estábamos muy asustadas", ha asegurado la testigo, que tenía 13 años cuando la muerte de su madre y que tras la separación vivió con esta en la casa familiar al otorgársele el uso de la misma. La joven, que ha declarado tras un biombo para no ser vista, ha dicho que su madre "siempre estaba muy inquieta, lo pasaba muy mal, adelgazó muchísimo, estaba temerosa por todo y yo lo pasaba mal porque la veía vivir de esa forma".

Tras la separación de sus padres, la hija ha dicho que su padre, que mantuvo un tiempo en la misma finca el negocio de animales exóticos que previamente tenía, les dejó sin coche, sin agua y sin luz incluso por las noches; "escuchaba cómo le decía a mi madre que teníamos que irnos de la casa, que teníamos que irnos por las buenas, por las malas o si no ella saldría en una bolsa de basura".

Ha explicado que estaban acostumbradas a los animales exóticos que había en la finca y que a ella no le hacían nada, hasta que él "dejó de alimentar a los leones y mi madre salía a mirar por si había dejado alguna jaula abierta; entonces empecé a tener miedo". Igual que cuando los perros que guardan la finca de la entrada de gente extraña "desaparecieron una semana antes" del asesinato.

Ha dicho que unos días antes de su muerte su madre "estaba muy inquieta, más de lo normal" y que escuchó una conversación de esta con su tía "diciendo que sabía que él algo tramaba, que si le pasaba algo que mi tía se quedase conmigo y que lo señalasen a él". "Mi madre habló conmigo y me dijo que me preparase para cualquier cosa", ha manifestado.

Asimismo, ha asegurado que pasaron problemas económicos "serios". "Mi madre se quitaba la comida de la boca para dármela a mí, lo pasábamos muy mal", ha manifestado, por lo que ha aseverado que no era posible que su madre guardara dinero en la casa, como dice su padre, con el que ella "no quería estar, no me sentía cómoda", por lo que le pidió al juez que suspendiera las visitas.

Ha asegurado que su madre se sentía "desamparada por la justicia porque nadie le ayudaba" cuando ponía denuncias por malos tratos contra su padre, apuntando que escuchaba que, por contra, "había guardias civiles que habían declarado a favor de él" en esos procedimientos y que normalmente iban a la finca agentes a ver a su padre.

Por su parte, la hermana de la víctima ha declarado en el mismo sentido en cuanto a que poco antes de la muerte la mujer le dijo: "Este está fraguando algo muy gordo, te lo digo yo", apuntando que ella "tenía mucha intuición". Asimismo, ha confirmado que era "imposible" que su hermana tuviera dinero en la casa "si la teníamos que ayudar".

Ha apuntado que supone que el móvil del crimen de su hermana podía ser "la información" que recopilaba en un dossier que "era su seguro de vida".

El juicio seguirá este viernes con la comparecencia de investigadores de Asuntos Internos, que se incorporaron a la investigación años más tarde del crimen. De hecho, uno de los agentes de dicha unidad ha declarado este jueves y ha explicado que intervinieron tras tener información de una posible relación entre miembros del Seprona con la muerte de la mujer.