Hosteleros de Málaga advierten de que "60 minutos pueden marcar la diferencia entre que una empresa quiebre o siga viva"

Consumidores de terrazas, bares y cafeterías de Málaga portan sus mascarillas ante la obligatoriedad  por parte de la Junta de Andalucía de ponérselas  mientras no se esté consumiendo. Málaga a 26 de octubre 2020
Consumidores de terrazas, bares y cafeterías de Málaga portan sus mascarillas ante la obligatoriedad por parte de la Junta de Andalucía de ponérselas mientras no se esté consumiendo. Málaga a 26 de octubre 2020 - Álex Zea - Europa Press
Publicado: lunes, 26 octubre 2020 18:21

Piden que la restricciones de movilidad se retrasen a las 00.00 horas

MÁLAGA, 26 Oct. (EUROPA PRESS) -

El presidente de la Asociación de Hosteleros de Málaga (Mahos), Javier Frutos, ha escrito una carta al presidente de la Junta, Juanma Moreno, en la que solicita que se atrase el toque de queda a las 00.00 horas. Así, ha asegurado que es una medida "que puede suponer la supervivencia de muchos negocios".

"60 minutos pueden marcar la diferencia entre que una empresa quiebre o siga viva", ha señalado en la misiva en la que precisa que "siempre hemos defendido que las medidas sanitarias son prioritarias y su aplicación, indiscutible. Desde el principio de esta pandemia, nuestro sector se ha ofrecido para consensuarlas; y las hemos cumplido y hecho cumplir a rajatabla".

También señala en la carta que "los datos estadísticos están ahí y lo demuestran", aludiendo a las cifras del Ministerio de Sanidad, "que en su último informe recoge que la hostelería solo es responsable de menos del 3,5 por ciento de los contagios detectados en España".

"Somos un sector seguro, responsable y comprometido", agrega, asegurando que "no somos un problema, somos parte de la solución a este desafío que nos plantea el virus. Creo que está fuera de duda".

Sin embargo, añade, "y a pesar de estas evidencias, la hostelería se ha sentido injustamente señalada" y "a veces hasta culpada de los aumentos de contagios". En este punto, recuerda que "ya se ha demostrado que las reuniones familiares y de tipo social sin el control de los establecimientos reglados --botellones, fiestas clandestinas-- son las principales responsables de la mayoría de positivos".

Asimismo, en la carta recuerda a Moreno que el decreto de estado de alarma "le deja a su gobierno la potestad de modificar el inicio y fin del toque de queda en una hora", en concreto, que la norma nacional de 23.00 a 06.00 horas pueda aplicarse en Andalucía, por ejemplo, de 00.00 a 06.00 horas y "es lo que le ruego que decida su Ejecutivo por la supervivencia de la hostelería en nuestra tierra".

"Puede parecer que una hora no tiene importancia, pero créame, 60 minutos pueden marcar la diferencia entre que una empresa quiebre o siga viva. Obligar al inicio del toque de queda a las 23.00 horas impide la dación del servicio de cena", advierte y señala que empezarlo a las 00.00 horas permitirá a miles de establecimientos ofrecer, al menos, un tuno de cena, y con ello, ampliar las ventas, los ingresos, la rentabilidad y el mantenimiento de los empleos".

En la carta, Frutos recuerda a Moreno que en Andalucía hay 55.000 establecimientos de hostelería que dan trabajo a aproximadamente un cuarto de millón de andaluces. La provincia de Málaga, precisa, alberga 18.000 de esos establecimientos con más de 80.000 empleados. "Las restricciones mantienen cerradas las discotecas y van a perjudicar mucho a los bares musicales. Eso ya es una tragedia económica y le ruego que haga lo posible para que no vaya a más".

"Si el inicio del toque de queda se atrasa a las 00.00 horas, algo que su Gobierno puede decidir según la atribución que le confiere el decreto de estado de alarma, la hostelería de Andalucía podrá aspirar a sobrevivir para estar abierta cuando, entre todos, logremos superar el virus", agrega.

Por último, Frutos dice que esta petición, "que es clave para el sector", se suma a las demás ayudas que han planteado al Gobierno andaluz desde el inicio de la pandemia, el pasado 14 de marzo, en forma de plan de rescate. "Hoy continúan siendo imprescindibles para la pervivencia de un sector que atraviesa una situación crítica", concluye.

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