Málaga.- González Fustegueras opina que la regularización de las viviendas ilegales de Marbella es posible

Actualizado: jueves, 15 noviembre 2007 19:38

MÁLAGA, 15 Nov. (EUROPA PRESS) -

El urbanista y arquitecto Manuel González Fustegueras afirmó hoy que "todos somos un poco responsables" del urbanismo que se realiza en el municipio malagueño de Marbella y opinó que la regularización de las 18.000 viviendas ilegales de la localidad es "posible porque tiene cabida dentro de un modelo general".

En este sentido, Fustegueras, que participó hoy en el Foro Inmobiliario y Construcción organizado por "Málaga Hoy", del grupo Joly, señaló que la Administración Autonómica está haciendo un "esfuerzo importante" por dotar a Marbella de una seguridad jurídica con la redacción del plan, y por otro lado recordó que actúa como el "agente inversor más importante" que el plan prevé con el fin de "colocar a Marbella en el mapa de las ciudades contemporáneas".

Además, apuntó que el Plan Urbanístico de Marbella es "el que han querido los marbellíes" y que "nadie cuestiona el modelo del mismo, pero sí quién lo paga". El Plan propuesto para la ciudad "no es utópico pero sí difícil de conseguir", añadió.

Por otro lado, durante su intervención en el coloquio, el urbanista enumeró una series de actitudes vinculadas al tema del territorio. Entre ellas destacó la productivista, la cual relacionó con la actividad de producción dentro de una nave industrial; la utilitarista que usa el territorio como moneda de cambio; la funcionalista; la formalista que responde a las propias de los arquitectos; la patriomonialista y la naturalista.

Asimismo, Fustegueras mostró su preocupación ante el uso que, en ocasiones, se le da al suelo y manifestó su contraposición a la utilización indebida de los mismos y a la urbanización de terrenos no adecuados a tal fin.

En este sentido, hizo hincapié en los datos arrojados por el Observatorio de la Sostenibilidad en España (OSE) que apuntan a la gran masificación que sufre la Costa del Sol, situándola como la costa más artificial de todo el territorio nacional. Apuntó que este hecho dificulta la calidad de vida de los ciudadanos.

Por otro lado, concretó que el urbanismo en estos momentos padece tres problemas: el ambiental, que conlleva grandes consecuencias económicas y que afectan al turismo y con ello a los ingresos; social, ya que según apuntó la construcción de viviendas protegidas han caído hasta alcanzar un mínimo histórico; y político, que conlleva especulación con el uso del suelo.

Así, el urbanista propuso que se haga una gestión prudente en la planificación del territorio y que la población tome conciencia de la situación con el fin de evitar daños en un futuro. Por ello, pidió "prudencia y respeto" con el objetivo de conseguir este fin.

DECÁLOGO.

Por todo ello, afirmó que "el buen gobierno del territorio es una responsabilidad de todos y debe convertirse en un tema político de primer orden", proclamó. Además, propuso la creación de una nueva cultura para el territorio sustentada en un decálogo, donde recordó que el suelo es un bien no renovable, esencial y limitado, y que por ello, deben encontrarse las formas de preservar los valores del mismo.

Enmarcado dentro de ese decálogo, apuntó a la realidad "compleja y frágil" de los valores que alberga el suelo, los cuales no pueden reducirse al precio del territorio y cuya aportación privada debe ser compatible. También, recordó que la gestión prudente del mismo es una obligación y que por ello debería de hacerse un planteamiento territorial y no solo uno urbanístico.

"El gobierno del Estado no puede desentenderse del territorio, y la gestión del mismo tiene que atender a los compromisos de la sociedad", añadió.

Como último punto del decálogo, manifestó que es necesario realizar un impulso de nuevos valores como la economía, la ecología y la ética, algo que calificó como "las tres E".

Finalmente opinó, por otro lado, que aún subsiste una memoria histórica de atraso en muchos puntos de Andalucía, y que por ello es difícil llevar a cabo muchas de estas propuestas, pero expuso que "entre todos deberíamos de ser capaces de asumirlo. No es fácil pero si decaemos estaremos vencidos".