MÁLAGA, 7 Jun. (EUROPA PRESS) -
La Sección Tercera de la Audiencia Provincial de Málaga ha absuelto a un hombre, al que la Fiscalía malagueña acusaba de abusar sexualmente de la hija de 10 años de edad de su pareja, debido a que el Tribunal tiene "serias dudas" sobre la veracidad del "variable" testimonio de la menor, que estaba influida por un echador de cartas.
Los hechos sucedieron el día 7 de julio de 2006 cuando la niña, nacida en 1997, le dijo a su madre que el día anterior, cuando ella no estaba, el hombre se había tumbado sobre ella, le había besado el cuello y, posteriormente, abusado de ella y realizado tocamientos sobre la ropa. El caso se abrió tras avisar el hospital y la declaración de la menor era la "única prueba inculpatoria".
Estos hechos no se estiman probados, según la sentencia a la que tuvo acceso Europa Press, mientras que por contra "sí parece probado que la menor ha estado influida por un hombre que, al parecer, le habló de estos hechos mientras le echaba las cartas tratando de adivinarle lo ocurrido".
Para el Tribunal, el informe de los médicos "en nada avala" la acusación de la menor, sino que determina que "las erosiones y enrojecimiento que presentaba en la vulva la menor pueden ser debido a su escasa higiene", precisa la sentencia.
Además, en la causa sólo aparece una escueta exploración de la joven en la que se dan pautas para una instrucción más detallada, pues habla del dato de la adivinación en las cartas. La Sala señala que si este hecho hubiera sido nuevo en el juicio, podría haber supuesto la suspensión del mismo y la práctica de una nueva investigación, como solicitó el fiscal.
No obstante, al no aparecer como novedoso en la vista "acceder a la suspensión del juicio supondría dar una segunda oportunidad a la acusación para subsanar una incompleta y defectuosa instrucción en perjuicio del acusado", señala el Tribunal, que apunta que el fiscal puede iniciar las acciones oportunas ante las manifestaciones de la denunciante --madre de la joven--, ya que, "según su testimonio en el plenario, la niña ha dicho que era el echador de cartas el que la tocaba".
El hombre estuvo en prisión tres meses por esta causa, hasta que la niña se negó a someterse a una prueba psicológica, lo que determinó su puesta en libertad. La Sala dice que este caso es "un claro ejemplo de lo que no debe suceder" y añade que "los intereses en juego obligan a un tratamiento mucho más detenido de los supuestos antes de acordar medidas privativas de libertad".
En este punto, concluye que en estos casos de abusos es necesario que "la instrucción sea lo más inmediata y completa posible, con intervención de todas las partes y acudiendo en lo posible a la grabación de las declaraciones".
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