RONDA (MÁLAGA), 12 (EUROPA PRESS)
La ciudad de Ronda (Málaga) volvió hoy a la normalidad tras la tromba de agua caída ayer, que dejó en algunas zonas hasta 68 litros por metro cuadrado en media hora, y que provocó numerosas inundaciones y daños en bares, restaurantes, locales comerciales y viviendas.
La mayoría de estos negocios pudieron abrir hoy sus puertas, aunque algunos permanecieron cerrados ante los desperfectos que sufrió el género en venta.
Operarios municipales, apoyados por excavadoras y camiones, están retirando los restos que la riada dejó en la calle José Díaz Giles, ubicada en la barriada de la UVA y cuyos vecinos llevan tres años reclamando una solución a los problemas de inundaciones que sufren cada vez que llueve con cierta intensidad.
De momento, han iniciado una campaña de recogida de firmas para pedir al Ayuntamiento y al Administrador de Infraestructuras Ferroviarias (ADIF) que pongan fin al desacuerdo que existe sobre el responsable de adecuar la zona y que se ofrezca una solución "definitiva" a este problema.
En este sentido, el primer teniente de alcalde del Ayuntamiento de Ronda, Francisco Cañestro, dijo que "ya se nos ha agotado la paciencia en este asunto", al tiempo que explicó que ayer mismo se puso en contacto con la Subdelegación del Gobierno en Málaga para solicitar una reunión con los máximos responsables de ADIF, que espera que se pueda producir en las próximas semanas. De momento, se ha construido una zanja provisional para dar salida al agua, en el caso de que vuelva a llover con intensidad.
No obstante, Cañestro aseguró que "no han sido tantos los daños", al tiempo que afirmó que "todo ha funcionado a la perfección", en referencia a los sistemas de alcantarillado y a la actuación de los cuerpos de emergencias.
Por su parte, la portavoz del PP, Mari Paz Fernández, acusó al Gobierno municipal de actuar de forma "precipitada", al considerar que la falta de mantenimiento en los saneamientos fue uno de los principales causantes de las inundaciones en viviendas y locales comerciales.
Mientras tanto, el delegado municipal de Seguridad, Rafael Lara, negó las acusaciones del PP, al tiempo que explicó que la comunicación de alerta naranja por fuertes lluvias le llegó al Ayuntamiento sobre las 16.15 horas, una vez que ya había terminado de llover sobre la ciudad de Ronda.