La ocupación de suelo para uso residencial disperso creció en cinco años en el Guadalhorce en un 114%

Actualizado: jueves, 11 marzo 2010 19:35

MÁLAGA, 11 Mar. (EUROPA PRESS) -

La ocupación de suelo para uso residencial disperso creció en el Guadalhorce en un 114 por ciento en los últimos cinco años, según informó hoy el diputado provincial de Medio Ambiente, Miguel Esteban Martín (IU), quien presentó hoy el Informe de Sostenibilidad de la Comarca del Guadalhorce, que expone los datos comarcalizados incluidos en dicho estudio a nivel provincial.

Por otro lado, los núcleos urbanos han crecido sólo en un siete por ciento en el mismo periodo. En cuanto al suelo artificial en construcción, éste aumentó en un 135 por ciento entre 1999 y 2003, sobre todo en los municipios malagueños de Alhaurín el Grande, Alhaurín de la Torre y Álora.

El incremento de la urbanización ha llevado a la pérdida de 4.652 hectáreas de suelo agrícola y a un aumento de la contaminación de las aguas por vertidos, ya que de los 13 municipios comprendidos en la comarca, sólo Alozaina, Tolox, Yunquera y Alhaurín de la Torre depuran las aguas residuales, aseguró Martín.

El diputado provincial de Medio Ambiente explicó a través de un comunicado que se trata de "un instrumento pionero que por primera vez incluye datos comarcalizados acerca de variables como población, empleo, economía" además de "datos acerca del estado del medio ambiente, que permitirán establecer un diagnóstico y adoptar medidas para garantizar la sostenibilidad de la comarca".

Por otro lado, en el apartado de datos socioeconómicos, destaca "el impacto del boom inmobiliario y de la posterior caída del sector", que ha llevado a la comarca del Guadalhorce al segundo lugar de la provincia en cuanto a tasa de desempleo --27,93 por ciento--, siendo Yunquera el municipio más afectado con un 41,83 por ciento de su población activa en paro.

En este sentido, indicó que este dato "pone de manifiesto la resaca que vive la comarca tras la borrachera urbanística de los años pasados, que además ha provocado algunos daños irreparables en el territorio".

CONTAMINACIÓN FLUVIAL

La contaminación de la red fluvial de la comarca, es decir, aguas superficiales afectaron, según explicó Martín, "principalmente" al Río Grande y al Guadalhorce a su paso por Álora y Pizarra, pero según el informe, aproximadamente el 56 por ciento de la longitud fluvial de la comarca se halla en riesgo de incumplimiento de los objetivos de calidad que establece la Directiva Marco de Aguas para 2015.

El estado de las aguas subterráneas "no es más alentador", apostilló. El principal acuífero de la zona, correspondiente al Bajo Guadalhorce, es "la masa de agua subterránea más degradada de la provincia, soportando presiones por contaminación por nitratos, sobreexplotación, intrusión marina y otros impactos".

Además, explicó que junto a esto, la demanda de recursos hídricos del Guadalhorce es la tercera de la provincia, con 298 litros por habitante y día, superada sólo por la Costa del Sol Oriental y Occidental.

Por último, Martín aseguró que "este informe ha de servir como instrumento de análisis y debate para definir alternativas sostenibles que mejoren la calidad de vida y el estado de los recursos naturales de la comarca", al tiempo que añadió que es interesante que "se tenga en cuenta y se ponga en valor la potencialidad de la comarca para la agricultura, sobre todo en un contexto de crisis en que se ha demostrado que el sector de la construcción no puede ser el único motor de la economía".