Los pescadores de Caleta de Vélez mantienen el amarre al negarse también los mayoristas a comprar sus capturas

Actualizado: lunes, 8 noviembre 2010 16:14

VÉLEZ-MÁLAGA (MÁLAGA), 8 Nov. (EUROPA PRESS) -

La flota pesquera de Caleta de Vélez, en Vélez-Málaga (Málaga), se mantiene amarrada a puerto a la espera de una resolución al conflicto que mantiene con la Junta de Andalucía sobre las condiciones sanitarias para la venta del pescado, que ha llevado a los mayoristas y a los pequeños empresarios que habitualmente compran en la lonja de este recinto a dejar de hacerlo ante la posibilidad de ser sancionados por el Gobierno andaluz.

La patrona mayor de la Cofradía de Pescadores de Caleta, María del Carmen Navas, ha explicado a Europa Press que, al igual que ocurrió en un primer momento con los pequeños compradores, los mayoristas "también se niegan a comprar el pescado en envases con aguanieve por temor a sanciones y, por supuesto, tampoco lo quieren en seco, porque deben transportarlo y no se conservaría adecuadamente".

Ante la imposibilidad de dar salida a las capturas, los pescadores han decidido mantener su inactividad hasta que exista alguna comunicación oficial de la Junta acerca de esta problemática, una paralización a la que, según Navas, "también se ha sumado ya el resto de las cofradías de pescadores de la provincia de Málaga".

Los pescadores siguen pendientes de mantener un encuentro con representantes de la Delegación Provincial de Salud para abordar el problema y tratar de consensuar posibles soluciones, ha afirmado Navas, que ha apuntado la posibilidad de pedir una moratoria para que la flota pueda adaptarse a las exigencias de la actual normativa sanitaria.

El amarre de la flota pesquera de Caleta de Vélez se inició el pasado miércoles a raíz de la prohibición de la Junta a la comercialización del pescado en envases cubiertos de agua con nieve, que derivó en la llegada al puerto de una inspección dispuesta a levantar acta y sancionar a los vendedores y compradores que así lo hicieran.

Ante esa amenaza, los clientes decidieron no volver a comprar pescado envasado mediante este sistema, y debido a esta situación los pescadores optaron por paralizar indefinidamente su actividad y mantener amarrada la flota, al tiempo que decidieron arrojar a la vía pública buena parte de las capturas obtenidas en la tarde del miércoles en señal de protesta.