MÁLAGA, 22 Oct. (EUROPA PRESS) -
La exposición 'Fuego de Estrellas', que se enmarca dentro del Octubre Picassiano y que puede verse hasta el próximo 7 de febrero en la Fundación Picasso-Museo Casa Natal de Málaga, es la primera muestra monográfica en Andalucía de Óscar Domínguez, uno de los máximos representantes españoles del surrealismo, junto a Salvador Dalí y Joan Miró. En ella se exhiben pinturas, libros, dibujos, esculturas en metal y obras con la técnica de la decalcomanía del artista, haciendo un recorrido por toda su trayectoria, desde 1927 a 1957.
La exposición reúne un total de 67 piezas proveniente de las colecciones de Tenerife Espacio de las Artes (TEA), depositario de los fondos del Instituto Óscar Domínguez, que a su vez reúne la mayor colección de obras de este autor. Además, se cuenta con la colaboración del Gobierno de Canarias que cedió para esta ocasión dos de los trabajos expuestos.
El director del TEA, Javier González de Durana, subrayó en rueda de prensa que el artista canario "fue un pintor de una trayectoria tortuosa, no fue rectilíneo". Por ello, en la exposición se ven, en momentos muy cercanos entre sí, "actitudes creativas muy diferentes".
Además, agregó que en la obra de Domínguez se ve "una búsqueda constante", que "algunas veces le conducían a resultados que no les satisfacían, otras llegaba a un destino interesante y se quedaba aquí, y otras veces se dejaba influir por un artista u otro", aseguró.
"El era una esponja que absorbía constantemente y después devolvía, y lo hacía atropelladamente, con aciertos y desaciertos", indicó el director del TEA.
El alcalde de Málaga, Francisco de la Torre, aseguró, por su parte, que esta colaboración "le da un buen contenido y prestigio al nuestro Octubre Picassiano y a las salas expositivas de la Casa Natal", al tiempo que mostró "la satisfacción y el orgullo que sentimos en Málaga por esta colaboración con TEA", que, como recordó, es la segunda.
La exposición de Óscar Domínguez se desarrolla en las dos salas de la Fundación Picasso. Así, en la Casa Natal se exponen las obras elaboradas con la técnica de la decalcomanía, y además, se complementa con una sala de proyecciones en la que se exhibe la película 'Visita a Óscar Domínguez', que Alain Resnais dedicó al autor en 1947.
Por otro lado, en la otra sala de la plaza de la Merced se muestra, a través de pinturas, libros ilustrados y esculturas de metal, la evolución artística de Domínguez entre su juventud en la década de 1920 y su último año de vida.
La muestra presenta una selección de trabajos bibliográficos que son publicaciones que ilustran el ambiente editorial y libresco en el que se movía y también ilustra su vocación difusora.
Domínguez muestra diferentes facetas, como una mente motorizada en busca de la creación nueva, unas veces con el subrayado del surrealismo, pero a veces no tanto, y se aleja de él.
Además, optó también por la experimentación técnica, innovando a través de los procedimientos de la decalcomanía y el frottage. El hilo conductor de su producción es el sueño, los automatismos instintivos, el delirio y el inconsciente. Además, los elementos de la vida moderna y el paisaje de las Islas Canarias, entre otros.
RELACIÓN CON PICASSO
Óscar Domínguez conoció a Pablo Ruiz Picasso en París y se involucra con las actividades del naciente movimiento surrealista. Sus amigos más directos eran los que se convirtieron también en sus maestros: el propio Picasso, Salvador Dalí, Max Ernst, Yves Tanguy, Víctor Brauner o Roberto Sebastián Matta. En 1935 participó en la Exposición Surrealista de Santa Cruz de Tenerife y ahondó en la realización de objetos-poema, y en 1936 descubrió la técnica de la decalcomanía.
Después de la Guerra Civil, volvió a Francia y durante esos años intensificó su amistad con Picasso y fue la definitiva ruptura con la ortodoxia surrealista.
