MÁLAGA, 16 Jun. (EUROPA PRESS) -
El PSOE ha trasladado este martes un documento a Ciudadanos (C's), Izquierda Unida (IU) y Málaga Ahora, con los que prevé reunirse estos días, para intentar un acuerdo que permita al socialista Francisco Conejo acceder a la Presidencia de la Diputación. Entre las medidas planteadas está reducir considerablemente el número de cargos de confianza, pasando de 51 a un máximo de 15; además de bajar sus retribuciones.
Estos cargos, según el documento al que ha tenido acceso Europa Press, sólo tendrían funciones de asesoramiento tal y como establece la ley. Además, ningún cargo ganará más que los vicepresidentes de la institución supramunicipal.
En la propuesta del PSOE, esos 15 cargos se distribuirían en dos para cada uno de los cinco grupos políticos que conforman la Corporación. Otros cinco nombrados por el equipo de gobierno para cubrir una jefatura de Gabinete y otra de Comunicación, una asesoría de Presidencia y dos asesorías técnicas de Comunicación.
Además, se considera que el personal de la oficina de Comunicación estará al servicio de toda la Corporación y no sólo para el equipo de gobierno. Los directivos y de gerencia de la Diputación y de los entes vinculados será personal propio de ambos organismos.
Asimismo, ningún cargo electo o de confianza con dedicación exclusiva podrá tener compatibilidad con otra tarea privada remunerada ni se podrán beneficiar de ayudas para másteres o formación similar sufragados por la institución.
El PP obtuvo 15 escaños en la Diputación, quedándose a uno de la mayoría absoluta; mientras que el PSOE cuenta con 11, por lo que para gobernar necesitaría a los dos de IU, el de Málaga Ahora y los dos de Ciudadanos. Los socialistas tienen en la tarde de este martes un encuentro con la formación naranja.
En el documento también se propone garantizar una representación proporcional a la pluralidad del pleno de la Corporación en los organismos, empresas públicas y otros órganos dependientes de la Diputación.
CONSEJO DE ALCALDES
Prácticamente la totalidad de las medidas incluidas en el documento forman parte del programa de gobierno del PSOE para la provincia en las pasadas elecciones del 24 de mayo. Entre ellas está la creación de un Consejo de Alcaldes como espacio de "participación real y de protagonismo" de los regidores y concejales en la toma de decisiones, de modo que ningún plan o iniciativa importante se apruebe sin una consulta previa a ellos.
El Ejecutivo, según los socialistas, contaría con un plan de gobierno de mandato, con actualizaciones anuales; los fondos se distribuirían "a través de criterios ecuánimes y claros, eliminando las ayudas discrecionales salvo por motivo de emergencia, que se debatiría en junta de portavoces".
Mejorar la transparencia en la institución supramunicipal, publicar anualmente la relación de contratos con empresas y profesionales, garantizar un reparto equitativo de contratos menores, elaborar un reglamento de uso de vehículos oficiales o impulsar los presupuestos participativos son otras de las propuestas trasladadas por el PSOE a los tres grupos con los que quiere llegar a un acuerdo de gobierno.
Asimismo, se incluye un acuerdo por el empleo con empresarios y sindicatos, un plan para que los pueblos contraten a desempleados para mejorar los servicios públicos, un plan de empleo para mujeres de municipios menores de 20.000 habitantes, una auditoría del estado y del tráfico de todas las carreteras de la red provincial, incluyendo más inversión, señalización y seguridad; promover un servicio de proximidad en urbanismo para impulsar también la finalizaciones de los planes generales de ordenación urbana o refundir los consorcios de aguas y de residuos sólidos urbanos en uno solo.
BLINDAR LAS POLÍTICAS SOCIALES
El PSOE considera en su propuesta "para una agenda de gobierno por el cambio en la Diputación" reactivar la negociación colectiva; revisar, actualizar y elaborar la valoración de los puestos de trabajo y apoyar que el Patronato de Recaudación utilice sus remanentes y recursos para conceder anticipos reintegrables a medio y largo plazo.
Las políticas sociales juegan un "importante" papel para el PSOE, de hecho, en el documento se apuesta por blindarlas para garantizar igualdad de oportunidades y de derechos. Tal y como ya adelantó Conejo en la campaña, se quiere aumentar la partida al Área de Bienestar Social, especialmente las ayudas para emergencias familiares; reforzar la atención a domicilio y a los centros de Servicios Sociales Comunitarios para reducir los plazos de espera y elaborar un plan de futuro que garantice el funcionamiento de los centros de atención especializada de la institución.
Otra de las propuestas es duplicar el presupuesto de Diputación a programas contra la violencia de género, aumentar los recursos y mejorar la acción de la Oficina Provincial de Intermediación Hipotecaria con el Colegio de Abogados y "normalizar" el funcionamiento del Consejo Provincial de Cooperación Internacional.
La cultura también dispone de un apartado en el documento de los socialistas, en el que se apuesta por recuperar la idea iniciar de que el Centro Cultural de calle Ollerías esté especializado en la Generación del 27 o un programa donde la Diputación ofrecerá exposiciones temporales a los diversos municipios.