De la Torre insiste en que "no se puede hacer en contra de los ciudadanos"
MÁLAGA, 10 Dic. (EUROPA PRESS) -
La primera reunión organizada por la Junta y el Ayuntamiento de Málaga para tratar de convencer a los vecinos de las ventajas del metro en superficie hacia el Hospital Civil no ha tenido el resultado deseado, al menos por el Gobierno andaluz. Y es que el más de un centenar de residentes y comerciantes de Bailén-Miraflores que se han dado cita en este encuentro han mostrado su rechazo frontal al tranvía y han reclamado, incluso, un referéndum.
Lo que iba a ser una exposición para proporcionar todos los detalles que permitieran a los vecinos conocer el proyecto se ha quedado sólo en un intento porque los asistentes, desde el inicio de la reunión, han dejado claro que no querían datos técnicos, sino saber "si se va a hacer el tranvía pese a la oposición de los ciudadanos". Entre un centenar de asistentes, no más de cinco se han mostrado a favor del metro en superficie.
El mensaje que el alcalde, Francisco de la Torre, ha trasladado claramente, incidiendo en que no lo ha variado durante todo este tiempo, ha sido que este proyecto "no se puede hacer en contra de los vecinos", aludiendo al protocolo de intenciones de 2013. Así, ha reconocido que "la oposición aquí es casi unánime", pero también su "obligación", por "la relación institucional" con el Gobierno andaluz, de "facilitar la explicación". "Tengo una doble lealtad: los vecinos y la Junta", ha apostillado.
Se ha mostrado, de todos modos, convencido de que "ninguna administración impulsaría un proyecto en el que no haya acuerdo porque no tiene mucho sentido gastar tanto dinero público en una iniciativa que haga infelices a los ciudadanos". "Jamás impulsaré una obra que no tenga una acogida", ha señalado.
La entrada en la Junta Municipal de Distrito de Bailén-Miraflores del delegado del Gobierno andaluz en Málaga, José Luis Ruiz Espejo, y del alcalde, que, tras la última reunión de la comisión mixta de seguimiento del convenio de colaboración del metro, acordaron ir de la mano en este asunto, ya evidenciaba la tensión que se iba a vivir.
Así, han sido recibidos con carteles en los que podía leerse 'No al tranvía al Hospital Civil. Todos juntos' y gritos con este mismo lema. "Si no se quiere, no se puede hacer, ¿es que no hablamos en español?", ha dicho una vecina.
Ruiz Espejo ha tratado de trasladar la idea de que este trazado forma parte de una red global, que en 2018 debe registrar 20 millones de usuarios al año, y, de hecho, ha insistido en que supone "dar cumplimiento a los acuerdos alcanzados para dar continuidad" a este sistema de transporte.
Ante esto, la primera interrupción de los asistentes al grito de "no es un metro, es un tranvía". Pese a eso, el delegado de la Junta ha intentado trasladarles que tienen el "derecho" a saber los detalles del proyecto porque "no se conoce suficientemente" y, a partir de ahí, poder tener una opinión.
Ha hecho hincapié, incluso, en que el trazado en superficie permite la revitalización urbanística y comercial de los entornos, mencionando ciudades como Zaragoza o Sevilla, ante lo que, sin embargo, ha recibido abucheos y frases como "el metro es un fracaso".
RUIZ ESPEJO: "¿VAN A RESPETAR LO QUE DIGA EL RESTO DE VECINOS?"
Así, ante la pregunta de si el tranvía se haría teniendo o no el consenso de los vecinos, Ruiz Espejo ha afirmado que "no queremos hacer algo que sea contrario a la zona", pero también ha advertido a los asistentes de que "a lo mejor esta oportunidad no vuelve a pasar". Además, les ha preguntado "si van a respetar ustedes lo que diga el resto de los habitantes del distrito".
De la Torre, en su primera intervención ha recordado a la Junta "el tiempo perdido" en esa tarea de explicación a los vecinos, desde la firma del protocolo de intenciones de 2013. Al respecto, Ruiz Espejo ha matizado que si no se ha realizado antes esta reunión ha sido porque "no está ni hecho aún el proyecto".
A continuación, De la Torre ha subrayado que queda claro, "y al consejero de Fomento --Felipe López-- también", que "no se haría sin consenso vecinal". Eso sí, ha admitido que "es necesario tener más información".
Sobre esa información, el alcalde ha echado en falta estudios de movilidad y sobre otros aspectos y ha instado a la Junta de Andalucía a darse prisa para contar con ellos.
ENCUESTAS
En relación con el referéndum exigido desde la plataforma en contra del tranvía, De la Torre ha planteado que quizá sería más conveniente la realización de encuestas por zonas, que ha defendido como un instrumento "serio" para conocer la opinión de los vecinos.
Entre los asistentes, había vecinos en contra sólo del tranvía y no se cerraban a la alternativa del metro en superficie. Un testigo recogido por De la Torre, contemplando la posibilidad de plantearse esa opción más adelante, cuando la situación económica lo permitiera.
Otros, sin embargo, se han mantenido en sus trece, rechazando en general este sistema de transporte: "ni por arriba ni por abajo, no queremos metro".
PROYECTO
Por su parte, desde la Consejería de Fomento y Vivienda se defiende que la alternativa más favorable en cuanto a la ordenación del tráfico y urbanización del subtramo en superficie --de las cuatro evaluadas-- mantiene el tráfico rodado en el sentido norte, a lo largo de todo este eje viario, y en el sur se conserva también en las calles Santa Elena; Blas de Lezo --entre Arroyo de los Ángeles-Camino Suárez--, y en Eugenio Gross --entre Camino Suárez y avenida Purísima--.
De este modo se garantiza el tráfico local --asociado a las barriadas adyacentes--, que, actualmente, equivale a un tercio del total por este eje --los dos tercios restantes corresponden a tráfico de medio y largo recorrido, para el que se definen otros itinerarios alternativos--.
Esta reordenación permitirá hacer más habitable el eje viario por el que discurrirá el metro, que, actualmente, presenta un índice medio de intensidad de 23.000 vehículos al día, tal y como ha indicado el gerente de Proyectos del Metro de Málaga, Miguel Ángel García Cañizares.
Desde el punto de vista de la reordenación urbana en dicho eje, se mantendrían los mismos cruces viarios y pasos peatonales, con una urbanización integral de fachada a fachada de toda la sección.
En este sentido, se garantiza "totalmente" la accesibilidad al conjunto de viviendas; incluso, durante la ejecución de las obras, y se redistribuirían los lugares de carga y descarga, manteniéndose la misma capacidad.
En relación con los actuales servicios de los autobuses de la Empresa Malagueña de Transportes (EMT), con la configuración viaria definitiva, la afección únicamente se circunscribe a la línea 15, que tendría un itinerario alternativo por Camino Suárez-Morales Villarubia y Doctor Escassi, no viéndose afectadas las demás que circulan por este eje --6, 7, 8, 18, 21, 23 y 38--.
Finalmente, se defiende que, con la puesta en servicio de la prolongación de la línea 2 del metro de Málaga hasta el Hospital Civil, los tiempos medios de viaje, frente al actual servicio de autobús, se verían reducidos a más de la mitad en las relaciones servidas con la red de metro.
