MÁLAGA, 11 Feb. (EUROPA PRESS) -
El desahucio de Kenneth y su familia, con tres hijos menores, ha quedado suspendido. La Plataforma de Afectados por la Hipoteca (PAH) y Stop Desahucios han llevado a cabo una movilización ciudadana a las puertas de la vivienda, ubicada en la barriada malagueña Nuevo San Andrés, en la capital, para tratar de paralizar el desalojo, aunque finalmente éste no se ha llevado a cabo.
Kenneth, su mujer y sus hijos de ocho, 15 y 16 años, iban a ser desahuciados de su vivienda al no poder hacer frente al pago de la hipoteca. A última hora de la tarde de este martes recibieron una petición a nombre del procurador del banco en la que se indicaba la suspensión del lanzamiento, según ha explicado a Europa Press Leticia González, portavoz de Stop Desahucios.
A pesar de ello, en la mañana de este miércoles un grupo de ciudadanos y de miembros de la PAH y de Stop Desahucios, han permanecido desde las 04.00 horas a las puertas del inmueble, algunos de ellos, incluso, han acompañado durante toda la noche a la familia dentro de la vivienda.
Finalmente, sobre las 10.00 horas se han puesto en contacto con la Comisión Judicial, que ha confirmado la notificación de la paralización del desahucio. Además, la portavoz de Stop Desahucios ha subrayado la importancia de que no se trata de un aplazamiento, sino de una suspensión, ya que no se ha dado nueva fecha para el desalojo.
Las plataformas antidesahucios llevaban varios días intentando negociar con la entidad --el banco Santander-- la paralización del lanzamiento, según han explicado. Por su parte, fuentes del banco han recordado en declaraciones a Europa Press que la entidad "no hace lanzamientos desde noviembre de 2012" y que se apuesta por la concesión de alquileres sociales.
La familia adquirió su vivienda en 2004, en la barriada Nuevo San Andrés, con una hipoteca de 1.000 euros mensuales que ha estado pagando hasta 2008, cuando, según explicó el propio Kenneth, perdió su trabajo.
Entonces, llegó a un acuerdo con el banco para pagar 100 euros al mes. Sin embargo, en 2012 el inmueble pasó a manos de otra entidad bancaria --la actual propietaria-- que no aceptó dicho acuerdo; por lo que la familia lleva sin pagar la hipoteca desde ese año.
Así, al parecer, según ha informado Stop Desahucios, finalmente el banco podría haber aceptado retomar dicho acuerdo y conceder a la familia un alquiler social, cuya cuantía aún está pendiente de fijar.
