Insiste en que la Junta de Andalucía "no puede echar por la borda" su compromiso con el metro soterrado
MÁLAGA, 28 Ene. (EUROPA PRESS) -
El alcalde de Málaga, Francisco de la Torre, ha asegurado este lunes que la postura de la empresa municipal encargada del abastecimiento de agua en la ciudad, Emasa, es negociar con los vecinos de Palma-Palmilla la deuda pendiente de cobro, después de que casi medio centenar de clientes anunciaran este sábado que se querellarían contra esta sociedad por "coacciones" en el cobro de lo adeudado.
Ya este pasado domingo el Ayuntamiento de Málaga informó de que se había negociado el pago de 1.713.000 euros pendientes de cobro con 991 clientes de este distrito, con los que se ha acordado el abono en plazos ajustados a su situación económica.
Así, el alcalde ha aclarado, durante su asistencia a la presentación de una acción de promoción de Málaga y la Costa del Sol en el aeropuerto, que Emasa "no reclama nada de los anteriores propietarios", sino que se exige el pago a los actuales, desde el momento en que el cliente justifica que habita en una determinada vivienda.
Los 47 vecinos de La Palmilla que anunciaron su decisión de querellarse aludían a que Emasa había presentado "querellas criminales" contra ellos, a pesar de que no eran los propietarios en el momento en que se contrajo la deuda.
"En ese distrito hay gente magnífica y la postura de Emasa es negociar y recordar las obligaciones que tenemos", ha manifestado a los periodistas, al tiempo que ha recordado que la empresa municipal tiene una partida con contenido social para resolver "problemas concretísimos" de familias que no pudieran hacer efectivo el pago del suministro del agua.
El regidor malagueño ha reiterado que hay "sensibilidad" y operaciones "de apoyo a los vecinos"; no obstante, ha apuntado que "también es cierto que toda empresa tiene que intentar que los servicios que presta se cobren, pero siempre se hace con equilibrio y sensibilidad".
METRO
Por otro lado, cuestionado por las palabras del presidente de la Junta de Andalucía, José Antonio Griñán, que el pasado viernes abogó por "forzar el diálogo" entre la Consejería de Fomento y Vivienda, que dirige IU, y el Ayuntamiento de Málaga para que lleguen a un acuerdo sobre el metro a su paso por el centro, ante el debate de que vaya soterrado o en superficie, y tras reconocer que la financiación no era el problema, De la Torre ha pedido que los compromisos adquiridos por el Ejecutivo andaluz se mantengan.
En este sentido, ha apuntado que no puede esperar una desautorización a la consejera de Fomento y Vivienda, Elena Cortés, pero sí ha considerado que Griñán piensa que "hay recursos, tal y como estaba previsto". Por ello, ha continuado, "lo lógico, sensato y coherente es mantener el acuerdo que había" y que el ferrocarril urbano vaya soterrado por el centro de la capital.
De la Torre, quien ha recordado el acuerdo suscrito en 2003 con el expresidente andaluz Manuel Chaves, ha confiado en que Griñán "sea coherente con lo que la Junta había hecho hasta ahora bajo su mandato". "Ese compromiso no lo puede echar por la borda", ha sentenciado.
En los próximos días o semanas se reunirá la mesa técnica del metro, donde se abordarán las observaciones realizadas por el Ayuntamiento ante la nueva propuesta de la Consejería, ha precisado el alcalde.
Será entonces cuando se vea "más en detalle y cómo hay dificultades y perjuicios para el transporte público en la ciudad con la propuesta que se ha hecho de manera sorpresiva" de que el metro vaya en superficie a su paso por el centro. "Hay que tener visión de futuro y no una política a corto plazo. En este caso se puede cumplir lo que estaba previsto, acordado y aprobado", ha sentenciado el regidor malagueño.
LIMASA
Por último, respecto al proceso de negociación abierto en la empresa mixta de limpieza, Limasa, De la Torre ha apuntado que no es momento de opinar cuando hay un diálogo en marcha. Sin embargo, sí ha animado a la gerencia y al comité de empresa a que "se muevan en términos de responsabilidad y voluntad de servicio a la ciudad".
Todo ello, ha afirmado el primer edil malagueño, para conseguir un convenio colectivo "realista y ajustado a los tiempos actuales para dar el mejor servicio posible a la recogida y tratamiento de la basura".
