MÁLAGA 19 Nov. (EUROPA PRESS) -
El hermano y el viudo de Encarnación Salazar, mujer que falleció el año pasado tras cinco meses hospitalizada después de someterse a una liposucción en un hospital concertado, pidieron hoy "justicia" e instaron a la jueza de Instrucción número 13, encargada del caso, que impulse la investigación, de forma que se tomen más declaraciones, al margen de los dos médicos que ya comparecieron en su momento.
En declaraciones a los periodistas, el hermano de la fallecida, Manuel Salazar, explicó que, tras 20 meses de los hechos, "aún no hay informe definitivo forense", al estar pendiente un estudio por parte del Instituto de Toxicología de Sevilla. En este sentido, indicó que "cuando hay un preso, los informes van más rápido y aquí no hay reo, pero sí una familia totalmente destrozada".
Según Salazar, la nueva jueza, de la que destacó el buen trato recibido, "se ha comprometido a leer el caso, a impulsar el procedimiento e instar al Instituto de Toxicología a que agilice las pruebas". "Mi hermana está en un sitio en el que nunca quiso porque no quería ser inhumada, por eso necesitamos que finalice esto, para cumplir su último deseo, que era ser incinerada", aseveró.
Por otro lado, criticó que los profesionales médicos "están amparados por una presunción de inocencia grandísima", puesto que, aseguró, los facultativos denunciados "siguen haciendo su vida". "Ni el Colegio de Médicos ni la Consejería de Salud se han pronunciado ni han hecho nada, por lo que los jueces se convierten también en el poder administrativo", apostilló.
Por su parte, el marido de la víctima pidió "justicia y que caiga todo el peso de la ley sobre estos médicos que me han destrozado la vida", asegurando que la familia está "muy mal". Recordó que pensaron que iban a estar sólo una semana, "aunque pasamos cinco meses de sufrimiento", desde la operación hasta que falleció en otro hospital. Señaló que le intentaron dar el alta varias veces, "pero ella no se podía levantar".
Además, lamentó que el tiempo que estuvieron en ese hospital "me tuvieron engañado, diciéndome que estaba bien". No obstante, señaló que uno de los facultativos "me dijo que había pinchado el intestino", aunque le aseguraron que "sólo era un pinchazo y no le dieron importancia", padeciendo la mujer peritonitis durante varios días sin que se lo detectaran.
"Alguien tiene que pagar por todo el daño, no sólo en esos cinco meses, sino también lo que nos están haciendo pasar ahora", aseguró el marido, que es la primera vez que habla ante los medios, quien esperó que el caso "se empiece a mover, que empiecen a tomar declaraciones y que se vea lo que ocurrió, para acabar con esta angustia".