MÁLAGA, 15 Sep. (EUROPA PRESS) -
La Fiscalía de Málaga ha solicitado 11 años de prisión para un hombre, al que acusa de maltratar y amenazar a sus padres, que estaban enfermos; y a su hermana, creando un continuo "desasosiego" en el ámbito familiar y atemorizándoles en su vivienda, ubicada en la localidad malagueña de Comares.
Según las conclusiones iniciales del fiscal, a las que tuvo acceso Europa Press, entre abril y septiembre de 2007, el acusado presuntamente sometió a sus padres a una situación de "asiduas vejaciones y amenazas", sin dejarles, en ocasiones, abandonar su propia vivienda. En ese momento, el padre padecía alzheimer y la madre, demencia senil.
Según el relato provisional del ministerio público, con frecuencia les cortaba el suministro y el teléfono, "vigilando y persiguiendo" a su hermana a cada instante. Una vez, en septiembre, estando en el domicilio, se dirigió a su hermana, insultándola, con "absoluto desprecio hacia su integridad y dignidad".
Así, la acusó de estar envenenando a su padre y la cogió por el cuello mientras le gritaba: "que te mato, ni te imaginas lo que puedo llegar a hacer". También le pegó dos puñetazos en la cara y al ver que su dominación "no era satisfactoria", se bajó los pantalones y le dijo que allí "se hacía lo que él quería", señala la acusación.
Acto seguido, continúa la Fiscalía en sus conclusiones, cogió un cuchillo de cocina, cerró todas las puertas y ventanas del domicilio y amedrentó a la hermana con el arma, diciéndole que si había llamado a la Policía la iba a "clavar el cuchillo en el corazón", tras lo que se autolesionó.
Para el fiscal, los hechos constituyen los delitos de violencia habitual, continuado de amenazas y coacciones, así como violencia doméstica, solicitando 11 años de prisión y la prohibición de acercarse o comunicarse con su familia durante 16 años.
Además, se insta a que se le prohíba a tener armas durante tres años y a pagar 200 euros de indemnización a la hermana por los hematomas y las erosiones en el cuello, pómulos y brazos que sufrió en una de las ocasiones, heridas que no precisaron tratamiento médico y curaron en siete días.
