Unicaja prevé que la tasa de paro en Andalucía ronde el 23% en 2009, superando los 900.000 desempleados

MÁLAGA, 20 Ene. (EUROPA PRESS) -

La tasa de paro en Andalucía rondará el 23 por ciento a finales de 2009, lo que supone un incremento de 170.000 personas, superando los 900.000 desempleados, según indicó hoy la coordinadora del informe 'Previsiones Económicas de Andalucía' del Grupo Unicaja, Felisa Becerra, quien además manifestó que "empezaremos a ver la luz en 2009, aunque no llegaremos a crecer de la misma forma en que lo hacíamos antes".

Entre julio y septiembre de 2008, el paro aumentó en un 52 por ciento, lo que ha supuesto unos 240.000 desempleados más que en el mismo periodo del año anterior, "una cifra que ha situado el número de parados en Andalucía en unos 750.000 a finales de 2008", según manifestó Becerra a los medios.

Con respecto a la caída del empleo, que "está afectando sobretodo a los hombres, así como al empleo asalariado y de carácter temporal", indicó que se prevé que siga descendiendo en los próximos trimestres y que a finales de 2009, "pueda empezar a moderarse".

Destacó que este descenso del empleo ha sido "menos intenso" en las provincias de Córdoba, Granada, Málaga y Sevilla. De hecho, en las dos últimas la caída del empleo podrá situarse en torno al 0,5 por ciento, "mientras que Almería, Huelva y Granada mostrarán una caída superior al 5 por ciento".

Así, explicó que la economía andaluza ha pasado de crecer un 4 por ciento entre enero y marzo de 2007, a un 0,8 por ciento entre julio y septiembre de 2008. A esto, se une el crecimiento negativo intertrimestral, desde mediados de los 90, del Producto Interior Bruto (PIB) "por lo que se prevé que la caída se mantenga".

No obstante, Becerra destacó que, a finales de 2009 se aprecia "un ligero cambio en las expectativas" y afirmó que "empezaremos a ver la luz, aunque no lleguemos a crecer de la misma forma en que lo hacíamos antes".

Ante este escenario, resaltó que se prevé un crecimiento de la economía andaluza del 1,1 por ciento durante 2008, mientras que en 2009 "estimamos un recorte en el crecimiento con un descenso del PIB del 1,3 por ciento". Esta situación, según aseveró Becerra, es consecuencia de la "brusca" caída del Valor Añadido Bruto (VAB) con respecto a 2008 registrada, principalmente, en los sectores de la industria y la construcción.

SECTORES

En este sentido, Becerra apuntó que en el sector industrial se prevé un descenso del crecimiento del 5,2 por ciento, estimando una caída del 4 por ciento, lo que supondrá alcanzar los 305.600 ocupados, "el nivel más bajo de los últimos cinco años".

Por otro lado, señaló que "la construcción es uno de los sectores que está sufriendo un proceso de ajuste más intenso", dada la caída del VAB del 4 por ciento durante 2008. Por ello, "se prevé que para este año se produzca un descenso del 8,3 por ciento".

Otro factor es el hecho de que "en los últimos años la demanda regional ha supuesto una detracción del crecimiento económico; tanto por el estancamiento del consumo de los hogares, que se prevé que siga decreciendo, como por la caída de la inversión", según aseguró la coordinadora del informe.

"El sector automovilístico es uno de los más afectados. En 2009, la matriculación de vehículos podría registrar una caída de entre el 35 y 40 por ciento, lo que supondría un descenso de hasta por debajo de las 120.000 unidades", señaló.

Por otro lado, manifestó que en Andalucía, "la balanza comercial está mostrando una peor evolución que en otras áreas, debido al mayor crecimiento de las importaciones que de las exportaciones".

En este sentido, apuntó que se aprecia "un esfuerzo significativo" por diversificar los mercados exteriores, como un "mayor dinamismo" en las exportaciones a los países de Brasil, Rusia, India y China; algo que calificó de "positivo", ya que permitirá "depender en menor medida de lo que ocurra en el resto de Europa".

Por otra parte, explicó que el indicador de esfuerzo bruto de acceso a una vivienda no debería suponer más de un tercio de los ingresos familiares, mientras que en Andalucía se sobrepasa este nivel, alcanzando el 45 por ciento de los ingresos salariales --un 5,6 por ciento más que la media española--. En el caso de Málaga el índice ronda el 56,5 por ciento, a diferencia de Jaén, que se sitúa en un 31,4 por ciento, "la única que está dentro de ese indicador".

Así, argumentó que, mientras que en España el precio de la vivienda debería disminuir un 16,6 por ciento; en la Comunidad andaluza "la reducción necesaria rondaría el 27 por ciento --especialmente en las provincias de Málaga, Cádiz y Huelva, donde se requieren descensos superiores al 30 por ciento del valor actual"--.

Según Becerra, la menor actividad económica y el aumento de la desconfianza en los agentes han afectado también al sector servicios y, en concreto, a la actividad comercial y turística. Así el turismo se ha estancado debido a la caída de la demanda hotelera que, en 2009, se situará en un 2,7 por ciento.

ESTRATEGIAS

Por su parte, el consejero delegado de la sociedad de estudios del Grupo Unicaja, Francisco Villalba, aseguró que "en España estamos ante dos tipos de crisis, una financiera y otra inmobiliaria. Así, "el estallido de la burbuja inmobiliaria ha tenido efectos importantes sobre la economía nacional y, en concreto, en Andalucía donde la construcción era uno de los pilares de la economía".

"Estimamos una sobrevaloración de los activos inmobiliarios en torno al 30 por ciento, por lo tanto si no se produce un ajuste de los precios, costará más trabajo salir de la crisis. Además, es necesario que se generen estrategias de competitividad y crecimiento distintas a las actuales, para conseguir aumentar la exportación, mejorando la productividad y calidad de los productos", agregó.

Para ello, es necesario que las empresas mejoren la calidad intelectual y que los empresarios apuesten por las nuevas tecnologías y la investigación. Además, indicó que la confianza de los agentes económicos en el sistema financiero se está recuperando, ya que se está aumentando la liquidez, y expresó que, a finales de 2009, "los mercados financieros se terminarán de normalizar".