Equipo de la Unidad de Epilepsia del Hospital Vithas Málaga - VITHAS MÁLAGA
MÁLAGA, 22 Feb. (EUROPA PRESS) -
La Unidad de Epilepsia del Hospital Vithas Málaga acaba de poner en marcha el Servicio de Monitorización Prolongada Vídeo EEG, primero de estas características dentro de la medicina privada de la capital y provincia malagueña, para la monitorización prolongada de la actividad cerebral del paciente, la cual permitirá identificar el origen de las crisis epilépticas y establecer así su correcto tratamiento.
Según datos de la Sociedad Española de Neurología (SEN) en nuestro país cerca de 400.000 personas sufren epilepsia, pero existe también un alto número que no saben que la padecen. Por otro lado, hay otro amplio grupo de personas que, convencidas de que sufren episodios o crisis epilépticas, sin embargo nada tienen que ver con esta enfermedad.
Se trata de una enfermedad de índole neurológica, donde las fases de 'observar, detectar y actuar' "cobran una especial relevancia sobre todo cuando hablamos de patologías silenciosas que dan la cara de manera repentina y abrupta y que, cuando lo hacen, suelen encontrarse ya en una fase avanzada que requiere un tratamiento diferente al de la fase inicial", han explicado desde el centro hospitalario en un comunicado.
Con este objetivo, el equipo médico que estará al frente de este nuevo servicio en el Hospital Vithas Málaga lo componen los neurólogos Pedro Serrano y Pablo Cabezudo, la neurofisióloga Victoria Fernández y el intensivista Pablo de Rojas. Todo ello con el propósito de ofrecer todas las garantías asistenciales durante el desarrollo de la sesión.
El Servicio Vídeo EEG consiste en una monitorización prolongada de electro-encefalograma (EEG), que puede prolongarse durante 24, 48 o 72 horas dependiendo de las necesidades en cada caso. El primer paciente ingresó este pasado sábado en una habitación del Hospital Vithas Málaga, habilitada especialmente para ello. Dicha estancia cuenta con cámaras de vídeo que grabaron y monitorizaron en todo momento la actividad del paciente durante los dos días que permaneció ingresado, haciendo vida normal y acompañado de un familiar mientras su actividad cerebral (EEG) era registrada de forma permanente por el equipo de monitorización.
En cuanto a las principales ventajas de este nuevo Servicio, la principal es su mayor capacidad diagnóstica en comparación con los electroencefalogramas tradicionales. "Habitualmente la duración de un electroencefalograma suele rondar los 30 minutos, registrándose únicamente la actividad cerebral. En este caso, al tratarse de una monitorización prolongada con una duración mínima de 24 horas, nos ofrece una capacidad diagnóstica muchísimo mayor y más completa, lo cual nos permitirá detectar cualquier tipo de anomalía que se produzca durante la actividad cerebral en todo ese periodo de tiempo", afirma el doctor Serrano.
En segundo lugar, este procedimiento permite detectar el origen o parte del cerebro donde se produce esta anomalía. "En el supuesto de que se produzca una crisis epiléptica, podremos tener una visualización completa de ésta y también el registro electroencefalográfico que nos dice en qué parte del cerebro se ha producido. Es como tener una especie de "película" de toda la crisis", añade el neurólogo de Vithas Málaga.
De igual forma, y en relación directa con las dos ventajas anteriores, permite distinguir entre diferentes tipos de epilepsia. Además, aunque no se produzca ningún tipo de crisis el sistema de monitorización posibilita visualizar la actividad intercrítica del paciente. Y por último, permite que el equipo de profesionales médicos interpreten si estas posibles crisis son de índole epiléptica o responden a otros factores como ansiedad o estrés, entre otros.
DOS TIPOS DE PACIENTES
El Servicio de Monitorización Prolongada Vídeo EEG está especialmente recomendado para dos tipos de pacientes muy diferenciados. Uno de ellos es aquel sobre cuyas crisis no se tiene una certeza clara de que sean o no de índole epiléptica. En este sentido, Serrano señala que "existen muchos fenómenos que pueden imitar a crisis epilépticas y no lo son. Puede tratarse de crisis de ansiedad, síncopes de origen cardiológico, etcétera".
El segundo grupo de pacientes son los que tienen la confirmación de que sus crisis son de tipo epiléptico, pero es necesario definir exactamente su origen de cara a establecer un tratamiento quirúrgico lo más preciso y efectivo posible.
En resumen, el propósito final es que la información que arroje este nuevo Servicio de Monitorización Prolongada Vídeo EGG de Vithas Málaga, ayude a que los profesionales médicos puedan determinar "el mejor y más efectivo tratamiento" de las crisis epilépticas, si así fuera necesario.