El secretario general de Asaja resulta agredido en un ojo por uno de los asistentes
CÓRDOBA, 26 Ene. (EUROPA PRESS) -
Unos 700 trabajadores se concentraron hoy en la puerta de Asaja en Córdoba para exigir a la patronal que negocie un convenio digno del campo, siendo este el primer acto de protesta que los sindicatos mayoritarios han convocado con motivo de la huelga general del sector que ha comenzado hoy.
Según informó a Europa Press la secretaria general de la Federación Agroalimentaria de UGT Córdoba, María Trujillo, la huelga está siendo secundada por aproximadamente el 98 por ciento, por lo que la calificó de rotundo éxito. Por su parte, Asaja aseguró que la participación ha sido testimonial.
No obstante, Trujillo explicó que hoy han tenido contacto con COAG, que, según dijo, ha puesto de manifiesto su disposición "a negociar por encima de todas las cosas". De este modo, ahora están a la espera de obtener una respuesta por parte de la otra patronal y espera que "entre en cordura y se siente a negociar, que es simplemente lo que pedimos", subrayó la sindicalista.
Trujillo afirmó no entender por qué no se quiere sentar a negociar y aclaró que, si existe una respuesta de la patronal para sentarse a negociar en serio, estarían dispuestos a desconvocar la huelga.
Por otra parte, mientras que la representante de UGT aseguró que no se ha producido ningún incidente durante la concentración, el secretario general Asaja en Córdoba, Rafael Navas, informó a Europa Press de que fue agredido por uno de los asistentes en un ojo con un paraguas, por lo que desde la patronal insistieron en que así es imposible negociar.
A la huelga están convocados por los sindicatos UGT y CCOO 70.000 trabajadores del campo de la provincia. COAG llegó a presentar a CCOO y UGT una contraoferta a la plataforma sindical para el nuevo convenio, mientras que, desde Asaja, se subrayó en su momento que las demandas sindicales suponen darle un giro de 180 grados al convenio que estuvo en vigor hasta el pasado 31 de diciembre. Asimismo, esta patronal agraria se niega a negociar bajo la presión de una huelga.
