CORDOBA 27 Abr. (EUROPA PRESS) -
El parlamentario andaluz de IU por Córdoba, José Manuel Mariscal, ha presentado una proposición no de Ley ante la Mesa del Parlamento andaluz para instar a la Consejería de Cultura a "iniciar un proceso de compra o expropiación del Castillo de Gahete de Belalcázar (Córdoba), que permita la restauración y la puesta en valor de este monumento".
Según un comunicado remitido hoy a Europa Press, Mariscal, recordó que el Castillo de Belalcázar es, "sin duda, el monumento más simbólico del Valle de los Pedroches", en el Norte de la provincia cordobesa, y "necesita con urgencia una actuación para restaurarlo".
En este sentido, el parlamentario cordobés señaló que, actualmente, "este monumento, de elevado valor histórico y patrimonial, se encuentra en un penoso estado de conservación, con los laterales muy degradados y sin acceso al interior".
Por esta razón, Mariscal argumentó que la Consejería de Cultura "debería atender urgentemente" la demanda realizada por IU, que "es la misma que desde hace años piden los vecinos y vecinas de Belalcázar".
Estos, individualmente o constituidos en distintos colectivos y al amparo del artículo 5.1 de la Ley de Patrimonio Histórico de Andalucía, "se han dirigido a la Consejería de Cultura solicitando su intervención" en varias ocasiones, "sin que hasta el momento se haya hecho nada sobre este asunto", según Mariscal.
Junto a esta proposición no de Ley, el diputado regional de IU por Córdoba ha remitido a la Consejería de Cultura una pregunta parlamentaria acerca de la valoración de la Junta sobre el estado de conservación del castillo, así como sobre si existe un proyecto de actuación en referencia a este monumento y la explicación que ofrece por su actitud ante las peticiones ciudadanas referentes a este asunto.
El Castillo de Gahete de Belalcázar aparece ya en el año 976 con relevancia propia en las crónicas, durante la dominación musulmana, ya que se trataba de un punto importante, por ser puente de comunicación entre las actuales Sevilla y Córdoba.
Fue bautizado con el nombre de Bel-Alcazar cuando ya sólo Granada escapaba a la conquista por los Reyes Católicos y, a partir de entonces, fue concebido como un palacio-fortaleza. En el siglo XVI se realizaron nuevas reformas en el edificio, añadiendo elementos del estilo plateresco. Durante la guerra de la Independencia sirvió de protección para las tropas francesas.