Las dehesas ibéricas son "claves" para la conservación de las grandes aves carroñeras del sur de Europa, según CSIC-EBD

Archivo - Un buitre leonado (archivo)
Archivo - Un buitre leonado (archivo) - Rafael Bastante - Europa Press - Archivo
Publicado: miércoles, 16 febrero 2022 13:48

SEVILLA, 16 Feb. (EUROPA PRESS) -

Un estudio publicado recientemente en la revista Scientific Reports, liderado desde la Estación Biológica de Doñana (EBD) - CSIC e integrado también por personal investigador de la Universidad Miguel Hernández (UMH), la Universidad de Sevilla (US), la Universidad Pablo de Olavide (UPO) y la Universitat de Lleida (UdL), así como la Basque Research and Technology Alliance (BRTA), ha subrayado que las dehesas ibéricas son "claves" para la conservación de las grandes aves carroñeras del sur de Europa.

El estudio señala que los buitres leonados adultos que nidifican en colonias presentes desde Andalucía hasta los Pirineos franceses acaban encontrándose en las dehesas del suroeste de España. Allí acuden después de realizar viajes de ida y vuelta que llegan a alcanzar distancias superiores a los 1.500 kilómetros. El equipo también ha contado con la colaboración de personal cíentífico de la Universidad de Montpellier y el Parque Nacional de los Pirineos, según un comunicado emitido por CSIC-EBD este miércoles.

Tal como señala el responsable del trabajo, Alejandro Delgado González, esta investigación se basa en el marcaje de buitres leonados adultos mediante GPS. "La extensión del trabajo en cinco áreas de estudio y el número de individuos marcados, más de cien, lo convierten con seguridad en el proyecto de ecología del movimiento con aves carroñeras más ambicioso llevado a cabo en Europa con estas aves", ha destacado Delgado.

El buitre leonado es, según CSIC-EBD, por su tamaño y abundancia, la especie que tiene un papel preponderante en el mantenimiento de servicios ecosistémicos, como la eliminación de restos de ganadería a coste cero para los dueños de las explotaciones; de ahí "el interés" en conocer cómo estos buitres realizan sus movimientos y qué factores los modulan.

El equipo destaca que los resultados, basados en el manejo de la "ingente" cantidad de información proporcionada por los aparatos --más de 142 millones de localizaciones-- desmontan la popular creencia de que los buitres leonados no se alejan mucho de sus colonias. En este trabajo se muestra cómo los individuos son capaces de viajar a cientos de kilómetros para asentarse durante periodos de tiempo variable en áreas de Extremadura, Castilla la Mancha y Andalucía occidental y después volver a sus colonias de origen.

"Lo más llamativo es que estos viajes, de varios días, incluso los llegan a hacer individuos, casi siempre hembras, que mantienen pollos en los nidos de modo que los pequeños se quedan a cargo de sus parejas", ha señalado la entidad.

El "punto clave" del trabajo es que buitres de las cinco poblaciones estudiadas --Pirineo francés, Pirineo Catalán, valle del Ebro, Cazorla y Cádiz-- han viajado a la misma zona del suroeste de Iberia. Los análisis realizados muestran que es la existencia de dehesas lo que determina esta atracción y convergencia de las aves en esta región. La razón es que esos ambientes de dehesa, que reúnen usos del suelo tradicionales "muy diversos" donde se intercalan arbolado propiamente adehesado, pastizales, cultivos y monte mediterráneo, son "extremadamente ricos en biodiversidad y poseen recursos alimenticios diversos, abundantes y atractivos".

CSIC-EBD ha explicado que ello se debe a la gran cabaña ganadera extensiva y a que los propietarios de las explotaciones en muchos casos siguen dejando los animales muertos a disposición de las aves gracias a las nuevas normativas sanitarias "más permisivas". Por otro lado, las poblaciones de ungulados salvajes (ciervos y jabalíes) han aumentado en las sierras mediterráneas lo que también proporciona recursos debido a mortalidad natural y monterías.

En conclusión, tal como han señalado los directores de la investigación, Ainara Cortés-Avizanda y José Antonio Donázar, "las dehesas son ejemplos de cómo economías humanas tradicionales favorecen el mantenimiento de la biodiversidad y de procesos ecológicos complejos que pueden ser clave para mantener funciones y servicios dentro de los ecosistemas".

"Las futuras estrategias de conservación de las dehesas ibéricas deben considerar la dinámica de movimientos de organismos que se desplazan allí desde regiones muy distantes por lo que los enfoques deben ser transfronterizos entre regiones y países", han finalizado.