GRANADA 14 Dic. (EUROPA PRESS) -
Un centenar de personas entre miembros de la corporación y trabajadores de la Diputación de Granada han guardado un minuto de silencio a las puertas de esta institución en recuerdo al cantaor Enrique Morente, cuyo fallecimiento este lunes ha supuesto el decreto de un día de luto oficial en toda la provincia, de la que era Hijo Predilecto.
La convocatoria silenciosa ha tenido lugar a las 12,00 horas con la presencia de trabajadores y miembros de la corporación, aunque no del presidente de la Diputación granadina, Antonio Martínez Caler, que se ha desplazado a Madrid para acudir esta tarde a la capilla ardiente del cantaor, la cual se instará en la sede de la Sociedad General de Autores y Editores (SGAE).
Las banderas ya ondean a media asta en la Diputación provincial en señal de luto por la pérdida de este gran "embajador" de Granada que por sus cualidades artísticas y humanas "difícilmente podrá ser olvidado", según ha señalado antes de iniciar su viaje hacia Madrid el presidente de institución.
Morente fue nombrado el pasado año por la Diputación como hijo predilecto de la provincia. En un acto presidido por el presidente de la Junta de Andalucía, José Antonio Griñán, el cantaor, que arrancó el aplauso y las risas del auditorio en varias ocasiones, se preguntó si es digno de merecer el título de hijo predilecto de la provincia, teniendo antecesores de "altísima categoría", como el propio Francisco Ayala.
El cantaor explicó entonces que, a pesar de sus múltiples viajes, siempre sintió muy cerca a su ciudad natal. "La verdad es que siempre me creía que estaba en Granada, cuando estaba en una playa en el quinto infierno", manifestó el artista, que dijo ser, ante todo, "ciudadano del mundo" y "andaluz".