La falta de una testigo vuelve a aplazar el juicio por la expulsión de una menor de una procesión

El abogado José María Suárez y el padre de menor expulsada de procesión
EUROPA PRESS
Actualizado: lunes, 16 julio 2012 13:03

GRANADA, 16 Jul. (EUROPA PRESS) -

La falta de una testigo que la defensa considera "fundamental" ha aplazado de nuevo el juicio que estaba previsto para este lunes contra seis miembros de la Junta de Gobierno de la Hermandad de la Virgen de las Angustias de Granada, entre ellos el hermano mayor, Francisco Salazar, por la expulsión de su procesión el pasado 25 de septiembre de una joven de 15 años que consideraron que llevaba la falda demasiado corta y que quedó "abandonada en la calle varias horas" y entre los centenares de personas que a esa hora presenciaban el acto religioso, según la denuncia presentada por el padre.

La vista se ha fijado para el próximo 12 de septiembre, una fecha muy próxima a la festividad de la Virgen de las Angustias, que además arranca el 15 de septiembre los actos para conmemorar el centenario de su coronación, que se cumple en septiembre de 2013, por lo que la Hermandad estará para entonces preparando el comienzo de la celebración.

El juicio de faltas estaba previsto para las 9,00 horas de este lunes en el Juzgado de Instrucción 2 de Granada, si bien, nada más comenzar, una de las letradas de la defensa ha solicitado la suspensión para que se citara a una testigo que considera "fundamental" en el proceso, pues escuchó la conversación que mantuvo la menor con una de las conciliarias y que supuestamente aclararía lo que sucedió.

La magistrada Ángeles Jiménez, que ya el 9 de mayo accedió a la petición de la acusación particular, que ejerce la familia de la menor, de aplazar para que asistiera un periodista del 'Granada Hoy' como testigo y se aportara como prueba un vídeo de una televisión local de la procesión, ha considerado que para evitar "falta de igualdad" habría también que acceder a suspender, como ha pedido la defensa, para que acudiera la nueva testigo propuesta.

El abogado de la familia de la joven expulsada, José María Suárez, ha pedido a la juez que se señalara el juicio cuanto antes para evitar la prescripción de la falta, mientras que el letrado de la Hermandad ha instado a que se evitaran las fechas próximas a mediados de septiembre, teniendo en cuenta los actos que se estaban preparando para la procesión de la Virgen de las Angustias este año. Sin embargo, la juez ha contestado a este último que todo dependería de los señalamientos que tuviera previstos el Juzgado, que no podía dejarse llevar por "circunstancias externas", y finalmente ha fijado nueva fecha para el 12 de septiembre.

LA DENUNCIA PRESENTADA

Fue el padre de la menor quien presentó la denuncia y quien decidió acudir a la vía penal después de haber agotado "todos los trámites posibles" y como su "última alternativa".

Los hechos se remontan al domingo 25 de septiembre del pasado año, cuando la procesión de la Virgen de las Angustias comenzó a salir de la basílica. La niña, según el relato del padre, se dirigió junto a las hermanas cofrades para acompañar a la Virgen, aunque en ese momento una de ellas le dijo, "a instancia de otras dos de la junta directiva", que abandonara la procesión porque la falda que llevaba era demasiado corta.

Los padres consideran que la menor fue expulsada de manera injusta, ya que "el vestido le llegaba por debajo de la rodilla" y además nadie le pidió que se identificara o enseñara su carné de sitio, de modo que "la echaron sin saber su edad, ni si llevaba dinero o teléfono" para contactar con su familia.

Aseguran que esta situación causó en la joven un gran "estado de nerviosismo y ansiedad" hasta que encontró a sus familiares. Ellos, por su parte, al ver que no estaba en el cortejo comenzaron a preocuparse y acabaron por solicitar la ayuda de la Policía Local, Nacional y Protección Civil.

Finalmente no hizo falta su intervención porque la niña logró encontrar unas tres horas después a su tía abuela en uno de los tramos de la procesión. El padre relata que cuando fue a pedir explicaciones a una de las conciliarias le respondió con una "frialdad enorme" insistiendo en que no iba correctamente vestida.