JAÉN, 18 Dic. (EUROPA PRESS) -
La Fiscalía ha reclamado cinco meses de prisión por un delito de atentado con resultado de lesiones leves para el joven acusado de agredir el pasado 26 de noviembre a la doctora que le estaba atendiendo en el centro de salud Virgen de Linares, en Linares (Jaén). El Ministerio Público a la hora de solicitar las penas ha tenido en cuenta un atenuante de alteración mental transitoria por efecto de las drogas.
Además, durante el juicio celebrado en el Penal número 2 de Jaén, el Ministerio Público ha reclamado una indemnización de 600 euros. Por su parte, la defensa ha pedido que se le imponga al acusado un año de cárcel por un delito de atentado y otros seos meses por un delito de lesiones, además de 600 euros de indemnización.
El juicio se ha celebrado sin la presencia del acusado ya que éste no se ha personado y la ley permite la celebración de la vista en aquellos casos en los que la pena solicitada sea inferior a dos años.
La que sí ha declarado ha sido la doctora que ha dicho que salió a atender al acusado al ver que éste hablaba italiano y que ella entendía este idioma. Ha relatado que recibió un puñetazo sin mediar palabra y sin esperarlo.
Los hechos, según ha indicado a Europa Press el abogado de la doctora, ocurrieron en la madrugada del 26 de diciembre cuando su representada se encontraba de guardia en el centro de salud. En la sala de espera se encontraba un joven extranjero, de 24 años, que sufrió un desmayo por lo que el celador fue el primero en acudir en su ayuda e inmediatamente después acudió la doctora a la que avisaron para que le prestara asistencia.
Fue en ese momento, cuando, según el letrado, la doctora recibió el puñetazo en el rostro por parte del paciente. Las mismas fuentes indican que se trató de una agresión cuyo origen está en el hecho de que la doctora fuera una mujer ya que supuestamente el acusado, por su cultura, rechaza ser atendido por mujeres. Sin embargo, este extremo ya fue rechazado en su día por la Policía Nacional que sostuvo que la agresión se produjo sin mediar palabra y en un momento en el que el acusado se encontraba bajo los efectos de la ingesta de estupefacientes.
Precisamente, la forense ha determinado que el joven se encontraba bajo los efectos de las drogas, pero no ha podido certificar lo que supuestamente las sustancias ingeridas ni la cantidad.
La doctora agredida se encuentra actualmente de baja laboral debido no solo a las lesiones físicas causadas, si no las secuelas psicológicas que suelen quedar después de este tipo de ataques. La Junta de Andalucía ha activado el protocolo previsto en estos casos.
El presunto agresor está en situación irregular en España. Desde la Policía Nacional se ha indicado a Europa Press que se ha procedido a retirarle la carta de identidad que le permitía residir en Italia. Asimismo se le ha abierto un expediente de expulsión. El juicio ha quedado visto para sentencia.
