Granada.- El SAS reconoce deficiencia asistencial a un bebé con malformaciones e indemniza con 67.000 a los padres

Actualizado: martes, 20 marzo 2007 12:17

Los padres consideran "insuficiente" la cantidad y han decidido recurrir la resolución administrativa en la vía judicial

GRANADA, 20 Mar. (EUROPA PRESS) -

El Servicio Andaluz de Salud (SAS) ha reconocido una deficiencia asistencial a un bebé nacido en Granada en 2004 con graves secuelas físicas y neurológicas, al que no le diagnosticaron sus malformaciones por "problemas de organización del centro", por lo que van a indemnizar a los padres en 67.000 euros, una cantidad que estos consideran "insuficiente" y ante lo que han decidido recurrir la resolución administrativa en la vía judicial.

Según informó en una nota remitida a Europa Press el Defensor del Paciente, la reclamación patrimonial frente al SAS se acompañó de un dictamen emitido por el Equipo Provincial de Inspección de Granada que, en base a las declaraciones de los facultativos que intervinieron en el seguimiento del curso del embarazo, viene a reconocer el error.

El referido informe, elaborado a raíz de una reclamación presentada por el abogado granadino Castillo-Calvín, adscrito a los servicios jurídicos de El Defensor del Paciente en Andalucía, reconoce que la razón por la que no se visualizaron las deformidades del niño durante el embarazo --ausencia de brazos, deformidades de piernas y cabeza, entre otras-- se encuentra en "problemas de organización del centro", y asume que con esta actuación, los reclamantes no pudieron hacer uso de la posibilidad de decidir entre la interrupción terapéutica del embarazo o seguir adelante en la gestación.

Concretamente, en su declaración, el Jefe del Servicio de Ginecología y Obstetricia del Hospital Virgen de las Nieves de Granada reconoce que las alteraciones estructurales con las que nació el hijo de los reclamantes podían considerarse como malformaciones mayores, admitiendo igualmente que en este Hospital granadino, al practicar la ecografía de la semana 20, no se comprueban sistemáticamente los huesos largos de las extremidades del feto, así como la presencia de las manos, por lo que no reúne los requisitos que para esta ecografía se protocoliza por la Sociedad Española de Ginecología y Obstetricia.

CRONOLOGÍA DE LOS HECHOS

Como informa El Defensor del Paciente, en fecha 25 de Agosto de 2003, con ocho semanas de gestación, la madre acudió a una primera revisión de su ginecólogo, quien tras realizarle una primera exploración, la emplazó para la práctica de una ecografía, que se realizó a las once semanas, en la que se constata que el feto era excesivamente pequeño.

Por este motivo, fue derivada por su ginecólogo para que acudiera ese mismo día a la Unidad de Medicina Fetal del Servicio de Ginecología y Obstetricia del Hospital Universitario Virgen de las Nieves de Granada, a fin de que fuese en esta unidad altamente especializada y dotada de los mejores medios diagnósticos donde se le practicasen las pruebas oportunas con la finalidad de una detección precoz de eventuales anormalidades o malformaciones fetales. En la referida Unidad, y tras la práctica de diversas pruebas, se comunicó a los padres que el feto "no presentaba ninguna anomalía".

En la 20 semana de gestación, se le practicó una cuarta ecografía de alta resolución nivel I a fin de detectar parámetros y anejos fetales, cuyo resultado diagnóstico es "normal y adecuada". La ecografía de la semana 20, tiene como finalidad detectar la mayor parte de las malformaciones estructurales que un feto presenta en esta semana de gestación, con el objeto de que haya tiempo suficiente para una interrupción voluntaria del embarazo si la mujer lo desea.

Los sucesivos controles ecográficos de gestación fueron igualmente normales, incluso la última ecografía que se realizó dos días antes del parto, con la que se volvió a referir a la madre que el feto era normal.

CONSECUENCIAS GRAVES

El día 15 de marzo de 2004 nació el niño, presentando polimalformaciones consistentes en hipertonía fisiológica, pabellones auriculares de implantación baja, micrognatia, hipoplasia gingival superior, pliegue nucal aumentado, agenesia de antebrazos y dedos, dedos de los pies cortos y piernas en sable. Dicha malformaciones físicas son típicas del Síndrome de Cornelia de Lange, y son signos que evidencian además graves anomalías de orden psíquico.

En la actualidad, el menor presenta una minusvalía del 80 por ciento según valoración de la Consejería de Bienestar Social de la Junta de Andalucía, lo que implica una absoluta limitación física y psíquica irreversible que requiere desde su nacimiento atención especializada y el esfuerzo permanente de unos padres para garantizar a su hijo medios especialmente costosos de educación, atención y mantenimiento.