CÓRDOBA 3 Jun. (EUROPA PRESS) -
El Subsector de Tráfico de la Guardia Civil, en diversos puntos de verificación establecidos durante la pasada feria de Nuestra Señora de la Salud de Córdoba, ha controlado a un total de 8.893 conductores de los cuales 179 arrojaron un resultado positivo en alcoholemia y 32 en drogas.
Además, en doce casos de los 179 conductores que arrojaron un resultado positivo en la prueba de alcoholemia, se ha tenido que instruir diligencias como supuestos autores de un delito contra la seguridad del tráfico por conducir bajo los efectos del alcohol, al superar la tasa de 0,60 mg/l de aire expirado.
En los restantes 167 casos, la Guardia Civil ha denunciado a los conductores por infracción al Reglamento General de Circulación, por superar la tasa de 0,25 mg/l de aire expirado, para conductores con más de dos años de permiso de conducción y 0,15 mg/l de aire expirado, para los conductores noveles, sin alcanzar la tasa que supondría incurrir en infracción penal.
Los conductores que fueron denunciados por infringir el Reglamento General de la Circulación se enfrentan a una sanción entre 500 y 1000 euros y a la detracción de entre cuatro y seis puntos.
Por otro lado, a los que se les han imputado delitos contra la seguridad vial por superar la tasa de 0,60 mg/l de aire se enfrentan a penas de prisión de entre tres y seis meses y a la retirada del permiso de conducción entre uno y cuatro años.
La Guardia Civil recuerda que el consumo de alcohol afecta a la conducción de distintas formas: aumentando el tiempo de reacción, ocasionando problemas de coordinación, una peor percepción de la distancia, problemas de visión y de atención, así como un incremento de la somnolencia. Asimismo, el 26 % de los accidentes registrados en 2022 el principal factor concurrente era el alcohol.
Sobre ello, resaltar que según los últimos datos del Instituto Nacional de Toxicología, el 49,4 % de los conductores fallecidos en accidentes de tráfico tenían presencia en sangre de alcohol, drogas o psicofármacos.