Jara asegura que defenderá la "autonomía" e "identidad" de CajaGranada, pero que huirá del "aislacionismo"

GRANADA 18 Sep. (EUROPA PRESS) -

Antonio Jara, propuesto por PP y PSOE como próximo presidente de CajaGranada en sustitución de Antonio Claret García, aseguró hoy que defenderá la "autonomía", la "autodeterminación" e "identidad granadina" de la entidad financiera, pero que huirá del "aislacionismo" porque "no le conviene".

En una comparecencia pública de más de una hora, Jara pronunció un "fusiones no, gracias" para dejar claro que CajaGranada mantendrá su hoja de ruta en un sistema financiero andaluz que "ya está hecho" después de que culmine el proceso de Unicajasur. En ese sentido, señaló que la caja hará "lo que le interese" y bromeó con que si CajaMadrid o las cajas catalanas proponen fusionarse con CajaGranada trayendo a la provincia su obra social, "podríamos estudiar la propuesta".

"No podemos hacer de nuestra caja una capillita, tenemos que hacer una catedral. Ya lo es, pero queremos un poco más. Queremos, sobre una caja fuerte, una caja más fuerte, y sobre una caja competitiva, una más competitiva", mantuvo el ex alcalde socialista de Granada, quien insistió en que "en los tiempos que corren" no defenderá una "isla, si acaso un archipiélago o una península".

En ese sentido, señaló que huirá del "localismo miope", y que CajaGranada acudirá a competir allá donde esté el negocio, sin establecerse una "frontera" que la limite. La entidad está dispuesta, según dijo, a "competir y colaborar cuando toque" y "sin miedo", abierta a "todo tipo de colaboración" que sea "buena" para los intereses generales de los granadinos.

"NO TENEMOS ENEMIGOS"

"No tenemos enemigos", dijo Jara en alusión a la Junta de Andalucía. "CajaGranada es un solista de la orquesta, pero toca con la orquesta. Lo contrario sería chirríar el mecanismo", apuntó el futuro presidente de una entidad "que quiere estar donde está".

Jara se congratuló además de que las dos principales fuerzas políticas, PP y PSOE, hayan alcanzado un acuerdo en torno a la entidad, independientemente de a quien hayan propuesto como presidente. "Por una vez se suma y no se divide en Granada. Me gustaría que este consenso continuase por este camino, porque Granada lo agradecería ampliamente", afirmó.

En lo personal, dijo además sentirse "enormemente honrado" por el respaldo político y social que ha recibido, que además le ha "abrumado". Jara reconoció que la situación en la que presidirá la caja "no es fácil", si bien dijo que trabajará con ilusión en "defender los intereses generales". "Ofrezco trabajo, honestidad, lealtad y austeridad, una palabra que hay que recuperar para el diccionario de la vida pública".

CajaGranada, según consideró, es una "excelente" entidad financiera, "una de las piezas más importantes de nuestro tejido socioeconómico y un buque insignia en nuestra estrategia socioeconómica". "Cualquier discrepancia que pueda producirse sobre el funcionamiento, sobre su situación o su política debe contar con un límite infranqueable: los intereses generales de la sociedad granadina, el empresariado, los agentes sociales y económicos y las instituciones", destacó.

BUENA GESTIÓN DE CLARET

De igual forma, alabó la buena gestión realizada por el presidente Antonio María Claret, que le ha ofrecido su colaboración en estos meses, y, en este sentido, incidió en que cuando él coja el relevo contará con la "enorme ventaja" de la sólida posición de la caja. "Estoy convencido de que el panorama no es el mejor, pero tengo confianza de que podemos capear el temporal en mejores condiciones que otros", manifestó el ex alcalde, que sólo podrá asumir un mandato puesto que, según explicó, al inició del nuevo que comienza cumplirá los 64 años y, al final del primer sexenio, tendrá 70, que es el límite que marca la ley.

Jara, que continuará trabajando como consejero en el Consejo Consultivo de Andalucía hasta que no pueda compaginar su tarea con la de presidente de la entidad, aseguró además que no hará más comparecencias públicas ante los medios de comunicación hasta que no culmine, en febrero de 2010, el proceso de renovación de los órganos de gobierno de la caja, que comenzó ayer, para no "entorpecerlo".