Le piden ocho años de prisión por secuestrar y golpear a su expareja

Actualizado: miércoles, 28 noviembre 2012 14:33
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CÓRDOBA, 28 Nov. (EUROPA PRESS) -

   La Fiscalía de Córdoba solicita penas por un total de ocho años de prisión para un acusado de secuestrar y golpear a su expareja, de la que tenía una orden de alejamiento, en el municipio cordobés de Peñarroya-Pueblonuevo.

   Según recoge la calificación fiscal, a la que ha tenido acceso Europa Press, sobre las 21,30 horas del 10 de agosto de 2011, el procesado, M.M.S., pese a tener la orden de alejamiento, se dirigió a su domicilio en la citada localidad, cogió a sus hijos menores de edad y los metió en el vehículo de la mujer.

   Tras ello, la perjudicada se acercó, momento en que el acusado supuestamente sacó una navaja, la abrió y la clavó en el salpicadero, al tiempo que le amenazó con que subiera al coche. Ante tal situación, ella se subió, "obligándola el acusado a conducir hasta Córdoba portando en todo momento la navaja abierta", como relata el fiscal.

   Una vez en Córdoba y tras realizar M.M.S. sus gestiones en compañía de su hijo menor, con el fin de evitar que su expareja abandonara el lugar, iniciaron el camino de vuelta, cuando a la altura de Espiel y a causa de una discusión, el procesado intencionadamente golpeó la luna delantera del vehículo fracturándola mientras le decía que "iba a quitar el freno de mano y se iban a matar los cuatro por el puente".

   Posteriormente, en la localidad de Peñarroya, el acusado paró el vehículo tirando del freno de mano y supuestamente comenzó a golpear a su expareja en la boca, en la frente y en el ojo, seguidamente se bajó del vehículo, cogió una botella de cerveza e intencionadamente comenzó a golpearlo. Los daños ocasionados en el vehículo han sido tasados en 501 euros.

   Como consecuencia de estos hechos, la afectada sufrió policontusiones en cráneo, nariz, labio y muñeca derecha, que precisaron de asistencia médica. Mientras, el acusado ha estado privado de libertad desde el 11 de agosto de 2011 hasta el 12 de enero de 2012.

   El Ministerio Público considera que los hechos relatados son constitutivos de un delito de violencia en el ámbito familiar, un delito de quebrantamiento de medida cautelar, un delito de daños y un delito de detención ilegal, y ante ello reclama ocho años de prisión y dos años de prohibición de acercarse en un radio de 300 metros a su expareja y comunicarse con ella por cualquier medio.