CÓRDOBA 3 Sep. (EUROPA PRESS) -
La empresa KME Locsa negó hoy ser responsable de una supuesta contaminación del aire por emisiones de metales pesados en el polígono del cobre, antigua Electromecánica, en la capital cordobesa, y aseguró que todas sus actividades industriales se realizan con el "máximo respeto a las normas medioambientales".
En un comunicado remitido a Europa Press, la empresa hizo esta afirmación tras conocerse que la Junta de Andalucía ha abierto dos expedientes sancionadores sobre las empresas KME Locsa y Peninsular del Latón, en Córdoba capital, por supuestamente superar los valores de emisiones contaminantes, tras la denuncias presentadas por particulares y el Centro de Iniciativas Ecológicas Mediterrania.
Al respecto, la empresa explicó que el grupo viene realizando de forma continuada en todas sus plantas productivas inversiones de mejora de los sistemas de gestión medioambiental. Desde febrero de 2004, KME Locsa está controlada y se encuentra integrada al 100 por ciento en KME, grupo industrial líder mundial en el sector de semi-transforrnados de cobre y aleaciones. El grupo KME cuenta con actividades industriales en gran número de países y entre ellos principalmente en Alemania, Italia, Francia, España e Inglaterra.
Subrayó la empresa que dispone de la imprescindible Autorización Ambiental integrada (AAI) concedida por la Junta de Andalucía, que "se concede únicamente a las empresas que cumplen la legislación vigente en materia medioambiental". En cumplimiento de lo establecido en su AAI, KME Locsa viene realizando desde hace años de forma periódica mediciones exhaustivas de sus niveles de emisiones y residuos "al objeto de controlar la corrección de los protocolos medioambientales".
Aseguró que disponen de sistemas de filtrado y depuración de humos y vertidos que "impiden que ningún tipo de emisión contaminante pueda afectar a la atmósfera y/o a los terrenos". Para ello, la empresa viene realizando de forma constante inversiones de mejora medioambiental; concretamente en 2008 realizó una importante inversión de mejora de los sistemas ya existentes de filtrado de gases por un importe cercano a un millón de euros.
Explicó que las materias primas de cobre y aleaciones en ambos formatos de metal virgen y chatarra, utilizadas por KME LOCSA en su proceso productivo, son objeto de un "exhaustivo análisis con anterioridad a su aceptación y posterior utilización".
Subrayó que dicho análisis comprende tanto el químico de la totalidad de los lotes recibidos, así como el control de la posible radioactividad, para lo que la empresa tiene a dichos efectos instalado un puente medidor Geiger a la entrada de las instalaciones.
De este modo, precisó que "todas estas medidas impiden de forma absoluta la utilización de metales contaminados que, de pasar inadvertidos, podrían afectar a la salud de las personas y dañar de forma grave la maquinaría e instalaciones". Por ello, KME Locsa tiene la "absoluta certeza de que los productos fabricados y comercializados por su planta de Córdoba no contienen en ningún caso plomo y cadmio".
Con motivo de la denuncia realizada por un presunto escape de humos en el polígono del cobre de Córdoba, se inició un expediente sancionador frente a algunas de las empresas allí ubicadas. Actualmente, KME Locsa se encuentra en fase de alegaciones y pretende con la información aportada, que acredita cumplir con la normativa vigente, ser exculpada de cualquier responsabilidad "en este desafortunado evento del que no ha sido la causante". De este modo, precisó que se ha puesto en contacto con la administración competente, colaborando estrechamente con la misma.