SEVILLA 6 May. (EUROPA PRESS) -
El coordinador federal de Izquierda Unida, Antonio Maíllo, ha reivindicado este martes como "un día histórico" la aprobación en el Consejo de Ministros del proyecto de ley para la reducción de la jornada laboral a 37,5 horas semanales al argumentar que "se lleva casi un siglo detrás de ella" entre los intentos de la II República de implantación de las actuales 40 horas semanales, la contrarreforma que hizo la dictadura de Franco y su recuperación por la democracia de la actual jornada. En declaraciones a los medios de comunicación antes de visitar la Feria de Sevilla, Maíllo ha blandido esos avatares para sostener esa condición de "hecho histórico" que traerá consigo "una mejora objetiva de las condiciones de vida de trabajadores", con el añadido de que "no ven merma en los salarios a pesar de esa reducción de jornada".
Sobre la viabilidad parlamentaria de esta iniciativa del Consejo de Ministros que conforman PSOE y Sumar, el líder de IU ha expresado su confianza en que "se avengan" al acuerdo los partidos o grupos parlamentarios "que tienen más reservas", para plantear aquí que "incluso en gentes que no comparten la visión del Gobierno, sí comparten la necesidad de que trabajadores por cuenta ajena vean mejoradas sus condiciones laborales y reducida la jornada".
"Si algo ha caracterizado a esta legislatura es que se han planteado siempre iniciativas legislativas con mucha dificultad y al final se han conseguido", ha remachado su vaticinio sobre el futuro de este proyecto de ley, que ha situado como "un proceso de lucha de los sindicatos, de organizaciones de Izquierda Unida" acerca de "la necesidad de esta reforma".
Maíllo, quien ha señalado los datos del paro registrado del mes de abril conocidos en esta jornada para subrayar que son "un récord como hace ya 17 años que no lo tenían", ha defendido el impulso de esta iniciativa para contrarrestar "una asignatura pendiente" como es "la eliminación de la precariedad" de algunos sectores, entre los que ha situado a un sector como la hostelería.
Maíllo ha situado esta iniciativa del Gobierno de coalición como "una especie de esperanza europea", por cuanto a través "del ensanchamiento de derechos laborales" se trataría de ser "un contraespejo a los gobiernos reaccionarios" en el seno de la Unión Europea.