La consejera de Salud y Consumo, Rocío Hernández, en una imagen de archivo. - JOAQUÍN CORCHERO/PARLAMENTO DE ANDALUCÍA
SEVILLA 14 May. (EUROPA PRESS) -
La consejera de Salud y Consumo, Rocío Hernández, ha destacado este miércoles en la Comisión de Salud del Parlamento de Andalucía que más de 250 profesionales han participado en la actualización del Programa de Vigilancia y Control del Virus del Nilo Occidental (VNO) para la temporada 2025, partiendo del análisis de la campaña del año anterior en numerosas reuniones con todos los actores implicados: ayuntamientos, diputaciones, grupos científicos, inspectores y empresas, entre otros.
Esta actualización del programa, dotada con un presupuesto de 1,2 millones de euros para diversas actuaciones, incorpora una docena de novedades para actuar de manera más coordinada y eficiente frente al virus con el objetivo de ayudar a los ayuntamientos y las diputaciones a prepararse para el control de vectores; identificar precozmente la llegada del virus, movilizar a otros actores de la salud y comunicar y acompañar mejor a la población en caso de alerta, señala en un comunicado la Junta.
La primera novedad respecto al programa diseñado en 2021 es la simplificación de la clasificación del riesgo a principios de temporada en tres (bajo, medio y alto), que afecta a todos los municipios de Andalucía. Con esta nueva catalogación, un total de 369 municipios figuran en el nivel de riesgo bajo; 313 en nivel de riesgo medio y 103 en nivel de riesgo alto.
La consejera ha recordado que la Ley 16/2011 de Salud Pública establece que la evaluación, la gestión y la comunicación de los riesgos para la salud de la población asociados a las zoonosis de los animales domésticos, peridomésticos, periurbanos y las plagas urbanas compete a la Junta de Andalucía, mientras que "los tratamientos de desinsectación y desratización los deben efectuar los servicios municipales y, en su caso, las diputaciones provinciales, así como empresas privadas dedicadas a tales actividades", establece el Decreto 8/1995 de la Consejería sobre Reglamento de Desinfección, Desinsectación y Desratización Sanitarias.
Por este motivo, los municipios con riesgo bajo deben incorporar a los mosquitos en sus programas de control de plagas existentes, que incluyen roedores, cucarachas o la oruga procesionaria. Además, se les emplaza a realizar un diagnóstico de los potenciales focos larvarios dentro de los núcleos de población o muy cercanos a ellos y tenerlos vigilados, preparándose para poder intervenir si fuera necesario.
Por su parte, los municipios de riesgo medio centrarán sus actuaciones de vigilancia y control sobre los focos larvarios o adultos en los núcleos de población o muy cercanos a ellos. Mientras que los municipios de riesgo alto deberán ampliar las mismas medidas a todo su territorio municipal, con especial atención a focos larvarios o de refugio de adultos a una distancia de 1,5 km de las poblaciones, incrementando considerablemente el perímetro de rastreo.
El programa de este año introduce también la noción de 'área en alerta', se trata de una alerta de carácter temporal, con un mínimo de cuatro semanas, para los casos de evidencia del virus cercano a núcleos de población, a menos de 1,5 kilómetros de distancia, durante la temporada en curso. En el tiempo en el que esté activada el área en alerta, habrá una intensificación de las medidas de intervención, vigilancia y sensibilización ciudadana, que impida cualquier tipo de propagación descontrolada.
La ampliación de la vigilancia entomológica, basada en el trampeo de mosquitos y la búsqueda de virus mediante PCR, tanto en número de trampas como en territorio cubierto y en tiempo, es otra de las novedades. Mediante este nuevo sistema centinela, se pasa de las 27 trampas del verano anterior a 120 este año. Además se ha referido a otras partidas presupuestarias, destinadas a la creación del segundo laboratorio de referencia en el Hospital Universitario Virgen del Rocío, que se une al del Virgen de las Nieves
Rafael Segovia, diputado de Vox, ha considerado en su turno de intervención un plan "muy trabajado, pensado y madurado", pero también "muy complicado de llevar a la práctica". "Ustedes mismos reconocen que los niveles de riesgo de los territorios dependen de multitud de factores", ha apuntado, para señalar que la zoonificación planificada "dista mucho de ser eficiente". En su opinión, la experiencia "nos enseña que zonas calificadas de riesgo bajo van a pasar a ser clasificadas áreas en alerta por la presencia de un solo caso en un ser humano", lo que "obligaría a cambiarlo todo".
Ejemplo de la variabilidad del plan, según el diputado, es que "se considera determinante la distancia de 1,5 kilómetros entre la zona donde circula el virus y las zonas pobladas, sin tener en cuenta los vientos dominantes en la comarca. Vientos que pueden facilitar la llegada de mosquitos a distancias muy superiores a la indicada o bien dificultar la llegada a otras zonas".
Por su parte, la diputada socialista María Ángeles Prieto ha hecho hincapié en que el pasado 2024 se contabilizaron en Andalucía 107 casos y se registró once fallecidos, por lo que se requiere "una estrategia global y centralizada". "Sin embargo, la Junta sigue trasladando la responsabilidad a los ayuntamientos sin proporcionar recursos económicos ni respaldo técnico", ha recriminado.
Además, ha sostenido que las mejoras anunciadas este año, "más trampas, simplificación de los niveles de riesgo, refuerzo de laboratorios, detección precoz, adelanto de medidas y otras, han sido fruto de la presión continua" y reivindicaciones socialistas, así como "de las propuestas recogidas en el foro sobre el virus del Nilo que organizó el PSOE-A en el Parlamento".
"Tiene por delante nuestro reconocimiento a los técnicos de las delegaciones de Salud de los distritos sanitarios por el esfuerzo en plantear un plan riguroso, ajustado a la evidencia científica, un plan con todo el aval científico existente. El problema no es el plan y el problema no son las medidas. El problema, consejera, son ustedes, otra vez son ustedes", ha reafirmado Prieto, que ha acusado al Gobierno andaluz de aportar "cero euros" en 2024, mientras que la Diputación de Sevilla invirtió "un millón y medio".
La representante 'popular' Beatriz Jurado, en su turno de palabra, ha agradecido a la consejera que "en nombre propio" haya intervenido en esta jornada en la Cámara andaluza, y ha puesto de relieve, en reproche al PSOE, que "las picaduras del virus del nilo" se conocen por parte de las "instituciones oficiales" desde 2010. En este punto, ha sostenido que "cuando nosotros llegamos al Gobierno de Andalucía no nos encontramos absolutamente nada, ningún plan de contingencia, ninguna medida coordinada, ningún recurso encima de la mesa".
Jurado ha subrayado también que "las competencias están marcadas en la ley. Cambien ustedes las leyes cuando les corresponda. Quien tiene que hacer el marco competencial, quien tiene que hacer el plan, la prevención y las medidas, lo está haciendo sobradamente. Y a quien le corresponde la financiación de los programas, en este caso, es a los ayuntamientos o a la entidad supramunicipal, que es la diputación, que tiene que empujarlos y ayudarlos también en lo económico".
La consejera Rocío Hernández, en su respuesta, ha hilado también con la crítica al PSOE de la representante 'popular' y ha insistido en que a la llegada del PP a la Junta "no había nada", y ha señalado que el virus es "endémico" en Andalucía occidental "desde 2010", cuando "ya había casos en caballos". Además, ha insistido en que están "a disposición" de los ayuntamientos, y que "seguirán invirtiendo en todas las medidas preventivas que sean necesarias".