Nota De Prensa La Pandemia Incrementa Las Situaciones De Soledad Entre Las Personas Mayores Atendidas Por Cruz Roja En Andalucía - CRUZ ROJA
SEVILLA 17 Dic. (EUROPA PRESS) -
Más de 39.000 personas mayores de 65 años reciben apoyo de Cruz
Roja Española en Andalucía, un 12% más que en 2019, y la entidad presenta una campaña para alertar de "la catástrofe" que provoca la soledad en estas personas.
'La Otra Ayuda Humanitaria' es la campaña con la que la organización en Andalucía quiere visibilizar la "catástrofe" que provoca la soledad en miles de personas mayores, que "sufren un aislamiento social que se ha visto agravado como consecuencia de la pandemia del Covid-19, según ha informado en un comunicado la ONG.
Este proyecto, financiado por la Consejería de Igualdad y Políticas Sociales de la Junta con fondos de la casilla para "actividades de interés social" de la declaración de la renta, ofrece a estas personas el acompañamiento del voluntariado y multitud de actividades que fomentan un envejecimiento activo y participativo, además de información y seguimiento en temas de salud.
El objetivo del proyecto es "retrasar y evitar en lo posible las situaciones de dependencia y reducir las consecuencias sociales y de salud que provocan el aislamiento social y la soledad".
La campaña 'La Otra Ayuda Humanitaria' se desarrolla en redes sociales y en ella se muestran situaciones que suponen "una tragedia o una catástrofe para muchas personas": no poder salir de casa; no tener con quien conversar o con quien compartir momentos y recuerdos; o la pérdida progresiva de estos.
Cruz Roja ha resaltado que la pandemia ha disparado también los casos de miedo ante la incertidumbre, de aislamiento y duelos inesperados. 'La Otra Ayuda Humanitaria' muestra, igualmente, la respuesta desinteresada del voluntariado de Cruz Roja Española en Andalucía ante todas estas situaciones, incluso en tiempos de emergencia sanitaria.
El Covid-19 también ha tenido consecuencias en la labor del voluntariado de Cruz Roja en Andalucía. La organización ha tenido que adaptarse para seguir prestando apoyo a las personas mayores, a la vez que "garantizaba su seguridad y su salud, al tratarse de un colectivo con un mayor riesgo ante la enfermedad".