CÓRDOBA 25 Sep. (EUROPA PRESS) -
La consejera de Salud de la Junta de Andalucía, María Jesús Montero, afirmó hoy que la futura Ley de Muerte Digna no podrá conculcar el derecho a la objeción de conciencia de los médicos, ya que éste es "un derecho básico", cómo también lo es el derecho de los pacientes a recibir la mejor atención.
En declaraciones a los periodistas, Montero, quien precisamente inauguró hoy en Córdoba las VIII Jornadas de la Sociedad Andaluza de Cuidados Paliativos, explicó que el citado anteproyecto de Ley, cuya tramitación se inició este mes por el Gobierno andaluz, en lo que se refiere a la objeción de conciencia de los profesionales sanitarios "no tiene competencia, pues es un derecho básico que, por tanto y a nuestro juicio, se tiene que regular a nivel estatal".
"Pero lo importante de la Ley --subrayó Montero-- es que establece la garantía del paciente para que, dado el caso de que se plantee una negativa del profesional por objeción de conciencia o por otra causa, siempre esa persona esté bien atendida, teniendo en cuenta que son momentos muy importantes (para el enfermo terminal), que transcurren en cuestión de horas o de días, de modo que lo importante es el que el centro sanitario provea los medios para que la persona esté atendida, con independencia del reconocimiento de la objeción de conciencia".
Sin embargo, la consejera de Salud reconoció que ésta "es una materia jurídicamente compleja", que la Administración autonómica está estudiando, para así incorporar a la futura Ley "las cuestiones que pretendan salvaguardar la práctica profesional y garantizar la atención a los pacientes".
CUIDADOS PALIATIVOS EN CASA
En este punto, Montero recordó que la Ley "obliga al sistema sanitario al desarrollo de una Red de Cuidados Paliativos, que se convierte en un derecho del paciente", que tendrá derecho a contar con sus servicios en su propio domicilio.
De esta forma, la Junta de Andalucía se obligará a sí misma, mediante la nueva Ley, "a desarrollar en los próximos años una red extensa de cuidados paliativos, que permita que aquel ciudadano que quiera pueda morir en casa, rodeado de sus familiares".
Según los datos que maneja la Consejería de Salud, "se estima que en torno a 30.000 o 40.000 personas pueden ser susceptibles de recibir cuidados paliativos, pues, de hecho, en la actualidad en Córdoba son unas 9.000 las personas que ya están siendo atendidas y recibiendo los cuidados paliativos, bien a domicilio o por parte de unidades más especializadas en los centros hospitalarios".
ALEGACIONES A LA LEY
Por otro lado, Montero dijo que el texto final de la Ley de Muerte Digna llegará al Parlamento de Andalucía para abril de 2009, mientras que ahora está abierta la fase de recepción de alegaciones, pues, de hecho, la Sociedad Andaluza de Cuidados Paliativos ya ha hecho llegar sus alegaciones a la Consejería de Salud, a lo que se suma que la Administración sanitaria andaluza está "recibiendo a todas las instituciones o entidades sociales del ámbito sanitario, desde los profesionales, las sociedades científicas o asociaciones de pacientes".
El objeto de ello es "recibir de manera directa una primera impresión sobre la Ley", a la cual, no sólo pueden presentar alegaciones colectivos o instituciones, sino que cualquier ciudadano andaluz, a título individual, "que sienta que tiene algo que aportar, lo puede hacer también en esta fase", comprometiéndose Montero al estudio y posterior incorporación al nuevo texto legal de aquellas alegaciones que se entiendan que pueden "enriquecer" la Ley.
La consejera de Salud hizo estas declaraciones precisamente antes de inaugurar las citadas VIII Jornadas de la Sociedad Andaluza de Cuidados Paliativos, en las que, según detalló Montero, "participan más de 120 profesionales del ámbito de la atención a los pacientes en el momento final de la vida", especializados en "aquellas tareas que permiten aliviar el dolor y el sufrimiento de aquellas personas que se encuentran en una fase terminal o en el momento de la agonía".
En consecuencia, para la Junta "las conclusiones y recomendaciones de la Sociedad Andaluza de Cuidados Paliativos siempre han sido tremendamente importantes", y ahora especialmente "para inspirar a la Ley --de Muerte Digna-- de todos los principios en los que la Sociedad Andaluza lleva años trabajando, que son tremendamente importantes, habiendo demostrado en la práctica que a los ciudadanos les sirve para morir de una forma digna".