JAÉN, 23 Jun. (EUROPA PRESS) -
El obispo de Jaén, Ramón del Hoyo, insta a los fieles católicos a "intervenir de forma activa en opciones políticas y legislativas que contradicen los valores fundamentales y principios antropológicos y éticos arraigados en la naturaleza del ser humano" con el objetivo de evitar que leyes que integren esas ideas puedan introducirse en el ordenamiento público.
Así lo destaca en el artículo 'Urge una presencia valiente y sin complejos de los seglares católicos en la vida pública', que se incluye en el último número de la revista 'Iglesia en Jaén', consultado por Europa Press. En él, asegura que se trata de una "tarea urgente" que los fieles deben afrontar con el mismo interés con el que colaboran en las tareas internas de la comunidad.
El objetivo de esta labor, según añade, es "evitar que se introduzcan en el ordenamiento público y en la sociedad leyes y normas, corrientes de opinión que oscurecen y atacan frontalmente la verdad, natural y revelada por Dios", formada ésta, por ejemplo, por asuntos relacionados con el apoyo a la maternidad, la defensa de la vida humana, la promoción de la familia fundada en el matrimonio o la libertad religiosa.
Del Hoyo explica que, en el marco del mandato misionero dado por Cristo para 'Id al mundo y predicad mi evangelio' y a la vista de la realidad en la Iglesia diocesana y las demandas que recibe, quiere reflexionar dentro del Plan Pastoral para el próximo curso sobre el laicado en sus múltiples facetas.
En este sentido, alude a la "riqueza y despertar progresivo de un laicado cada vez más comprometido" que se implica en aspectos como la liturgia, catequesis, atención a los enfermos y en las cáritas parroquiales. "Son personas preocupadas ante la realidad tan secularizada que nos rodea, pro la falta de respuesta de las familias, de los jóvenes", apostilla.
Sin embargo, considera una "realidad evidente" la "urgencia y verdadera necesidad de una presencia valiente, confesante y sin complejos de los seglares católicos en la vida pública" para "orientar las realidades temporales según el corazón de Dios". Así, aunque a juicio del obispo de Jaén "no corresponde a la Iglesia, como tal, actuar en el ámbito político para construir una sociedad justa, sí corresponde este papel y es urgente a los fieles cristianos laicos que actúan como ciudadanos bajo su propia responsabilidad".
Por ello, les insta a "intervenir también de forma activa en opciones políticas y legislativas que contradicen los valores fundamentales y principios antropológicos y éticos arraigados en la naturaleza del ser humano, en particular con respecto al apoyo a la maternidad, defensa de la vida humana, promoción de la familia fundada en el matrimonio, libertad religiosa... para evitar que se introduzcan en el ordenamiento público y en la sociedad leyes y normas, corrientes de opinión que oscurecen y atacan frontalmente la verdad, natural y revelada por Dios".
