JAÉN, 25 Jul. (EUROPA PRESS) -
Representantes de la Federación Andaluza de Hermandades Gitanas y del Comité de Garantías Gitanas de Andalucía han reclamado soluciones para las familias que abandonaron Peal de Becerro (Jaén) tras la muerte por arma blanca de un joven, de 29 años, que trabajaba como portero en un pub de la localidad y que desencadenó en incidentes contra las propiedades de familias gitanas en el pueblo.
"Por temor a la reacción del pueblo, de nuestras propias vidas, lo dejamos todo abandonado para salir de allí y lo hicimos con lo puesto", ha dicho José Luis Amador, uno de los siete cabezas de familia que abandonaron Peal de Becerro en cuanto se conoció el crimen.
"Queremos tener un hogar donde meternos hasta que la Justicia lo arregle", ha dicho Amador y ha añadido que "lo fundamental es que los niños tengan un hogar para poder meternos toda la familia" y así evitar "estar de un lado a otro como estamos ahora".
Por su parte, el presidente adjunto de la Hermandad Gitana de Andalucía, Antonio Martín, ha reclamado "viviendas dignas" para las familias que abandonaron el pueblo, al tiempo que ha pedido explicaciones por las diligencias de investigación abiertas para identificar a los responsables de los incidentes registrados en la tarde del 18 de julio, una vez que se disolvió la manifestación convocada para pedir justicia por la muerte del joven vecino del municipio.
"Basta ya de tanto antigitanismo, basta ya de tanto racismo, basta ya de tanta intolerancia porque todos somos personas y a todos si nos pinchan, salen sangre", ha dicho Martín.
Por su parte, Vicente Rodríguez, responsable de Comité de Garantías Gitanas en Andalucía, ha tachado de "aberración" que las familias hayan tenido que abandonar su casas porque "las autoridades no han sido capaces de poner orden".
Se han referido así a los incidentes registrados el pasado 18 de julio, tras la manifestación convocada en Peal de Becerro para pedir justicia por la muerte del joven, cuando grupos de personas se saltaron el cordón de seguridad de la Guardia Civil y volcaron los vehículos de los detenidos por el crimen y de realizar algunas pintadas.
Cuando llegaron los refuerzos de la Guardia Civil, los asaltantes se dispersaron, pero un grupo se dirigió a la calle del Sol, donde residen familias de etnia gitana y sin ninguna conexión con los detenidos. Fue allí donde causaron daños a varias viviendas, todas ellas deshabitadas en ese momento, e incluso se registró un incendio en una casa, al parecer provocado, aunque este extremo no se ha confirmado todavía.
La Federación de Asociaciones de Mujeres Gitanas Fakali ya ha denunciado por escrito a la Fiscalía de Jaén los incidentes registrados este lunes en Peal de Becerro contra propiedades de familias gitanas, en lo que entienden que podría ser constitutivo de delitos de odio.
Por la muerte del joven, de 29 años, hay en prisión provisional dos jóvenes, uno de 20 y otro de 18 años, mientras que otros dos, hermanos del de 20 años, quedaron en libertad con cargos.
Testigos apuntaron a que hubo una discusión, cuyos motivos no han trascendido, en la que estaban presentes los cuatros detenidos inicialmente, si bien en el hecho en sí del apuñalamiento parece que estuvieron implicados los dos jóvenes sobre los que se decretó el ingreso en prisión.
En la madrugada del pasado 21 de julio se llevó a cabo la reconstrucción de los hechos ordenada por la responsables del Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 1 de Cazorla.
Mientras que los testigos presenciales apuntan al de 20 años como el autor de la única puñalada mortal que sesgó la vida al joven, los otros dos detenidos inicialmente por este crimen y que son hermanos del de 20 años, señalan directamente al de 18 años.
JUNTA LOCAL DE SEGURIDAD
Este lunes se ha reunido también la Junta Local de Seguridad de Peal de Becerro para analizar la situación en el municipio donde se mantiene la presencia de la Guardia Civil para garantizar el orden público y evitar nuevos incidentes.
La investigación abierta por la Guardia Civil para localizar a los responsables de los altercados siguen su curso, aunque todavía no se ha identificado a ninguna de las personas que en la calle Andrés Segovia volcaron vehículos e hicieron pintadas. Tampoco hay identificaciones en la calle Sol, donde una vivienda se vio afectada por las llamas.
Algunas de las familias que salieron huyendo antes de que se produjeran los altercados vivían de 'okupas' en viviendas por lo que se complica su regreso al municipio. No obstante, desde los incidentes del pasado 18, el municipio se mantiene en calma, aunque las personas que huyeron aseguran tener "miedo" y vivir "atemorizados", de ahí que por el momento no piensen en regresar.
