Actualizado: miércoles, 7 marzo 2012 15:04
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Varios periodistas de Granada le han pedido ya que abandone su cargo

   GRANADA, 7 Mar. (EUROPA PRESS) -

   El presidente de la Asociación de la Prensa de Granada, Antonio Mora, se ha mostrado "profundamente arrepentido" por el incidente que protagonizó este martes con una joven pro palestina, a la que amenazó con su cinturón, y ha afirmado que ha abierto un "periodo de reflexión" para que los 300 periodistas asociados decidan sobre su destino. Así, está dispuesto a dimitir de su cargo si así se le pide, y convocará en próximas fechas una asamblea general que se pronuncie al respecto.

   En declaraciones a Europa Press en su despacho del edificio de la calle Escudo del Carmen, al que este miércoles se han dirigido varios profesionales de los medios de comunicación para pedirle explicaciones, Mora reconoce que perdió los papeles y que su conducta fue "inadecuada" e "impropia".

   "Me desesperé porque no había manera de callar a estas jóvenes, que estaban impidiendo el desarrollo normal y democrático del acto", ha indicado el presidente, que estaba inaugurando la exposición '25 años de relaciones diplomáticas España-Israel' cuando dos chicas de la Plataforma Andalucía con Palestina, que ya protestaba en el exterior de la asociación, interrumpieron con consignas pro palestinas y contra Israel, portando una bandera palestina.

   Mora está "arrepentido" y ha pedido por ello "perdón" tanto por la imagen que ha dado, que fue recogida por Canal Sur Televisión, como a la chica a la que amenazó con el cinturón. Además, también le ha trasladado por escrito sus disculpas a los periodistas de la Asociación, ante los que se ha mostrado a su disposición. Según ha asegurado, muchos le han pedido ya su dimisión, que no descarta.

   "Voy a abrir un periodo de reflexión, porque no supe estar a la altura de las circunstancias", ha mantenido el representante de los periodistas, quien, ante las críticas a la muestra, que asegura que llevaban repitiéndose desde días antes de la inauguración, incluso con pintadas en el Albaicín, defiende que ésta no se trata de un ataque al pueblo palestino.