GRANADA, 13 Nov. (EUROPA PRESS) -
La restauración de los leones de la Alhambra, que culminará en 2010 y que se encuentra en su fase final, ha desvelado que cada una de las figuras tiene una talla, un perfil y un peso distinto, con lo que se estima que fueron esculpidos en taller por las manos de varios autores.
Se destruye así la hipótesis de que fueran iguales o similares dos a dos, como se creía hasta ahora, y, según los estudios de los especialistas, se considera que para esculpirlos se tomó una de las figuras como modelo, no se sabe si un león externo al patio de la Alhambra o uno de los 12 de la fuente.
Concretamente, se ha descubierto que el número 10 está más profusamente decorado --con huellas en forma de lágrima y bigotes "muy rizados" en el rostro--, con lo que éste podría ser el que sirvió para fijar las pautas para la talla de los demás, lo que se considera una "gran aportación" en el estudio de la fuente, construida entre 1362 y 1391, en el segundo periodo del reinado de Muhammad V.
Así lo explicó hoy a los periodistas la directora del Patronato de la Alhambra y el Generalife, María del Mar Villafranca, antes de pronunciar la conferencia 'Criterios y estrategias de conservación en la Alhambra', enmarcada dentro de la I Feria Internacional de Conservación y Restauración del Patrimonio.
Villafranca incidió en que lo descubierto se trata de un avance "verdaderamente importante" no sólo desde el punto de vista formal, sino también desde el artístico, puesto que la restauración practicada ha observado una talla personalizada en cada una de las figuras, aunque con "claves homologadas".
En el proceso de limpieza y transformación se ha verificado además que en los autores de los leones surtidores había "voluntad de expresar detalles", puesto que se han detectado uñas talladas en sus patas "que les da un aspecto más naturalista dentro de su simplificación artística".
Las colas de los leones también tienen talla distinta, mientras que las orejas no han podido ser sometidas a estudio exhaustivo, puesto que en el siglo XVII los leones fueron sometidos a una restauración por Alonso de Mena, que las cortó y las sustituyó por otras, con lo que sólo tres de ellos cuentan con vestigios de las originales. Además, se ha concluido que el tubo, el surtidor de las figuras, se sitúa en las patas izquierdas de las esculturas.
El trabajo, realizado por un equipo disciplinar, tiene como objetivo garantizar la conservación de la fuente con vistas al futuro, puesto que sus leones han resultado con el paso del tiempo muy deteriorados por la "mala calidad" del agua y por la climatología granadina. Así, se planteó desde un principio dirigir las tareas a tres ámbitos: los problemas "inherentes" de las esculturas de los leones, que presentaban patologías "complicadas"; la taza de la fuente, que ya está restaurada y que sólo presentaba una pequeña fisura; y el circuito hidráulico.
FUTURA INSTALACIÓN DE UNA RÉPLICA PARA PROBAR EL SISTEMA HIDRÁULICO
Sobre este último la directora del Patronato señaló que la intervención se ha centrado por una parte en conocer cómo funcionaba el sistema original, para lo que se prevé instalar una réplica de la fuente en otra zona de la Alhambra simplemente para verificar las hipótesis que se barajan; y por otra en "dar solución" para que la taza siga funcionado como fuente y esté preparada para los problemas del clima --puesto que está al aire libre--. La fuente tendrá, según dijo, un circuito propio y se prevendrán posibles heladas gracias a un estudio microclimático elaborado sobre el entorno.
Asimismo, se está concluyendo un estudio sobre la tradición artística y la iconografía del león tanto en el mundo cristiano como el musulmán, que acompañará y ampliará la investigación tras las restauración de la fuente, que comenzó en febrero de 2007 al observarse años atrás que microorganismos estaban reduciendo a arena sus efigies. Se trasladaron entonces once figuras para su rehabilitación en los talleres de la Alhambra, donde también ingresó el único león restaurado hasta ahora, el número 4.
