CÓRDOBA, 23 Nov. (EUROPA PRESS) -
La Sección Segunda de la Audiencia Provincial de Córdoba ha condenado a 15 años de prisión a M.D.M. por un delito de asesinato por matar a su hermano el pasado 23 de agosto de 2008, tras darle tres puñaladas en el domicilio de la madre, en la capital cordobesa, donde ambos convivían junto con otros familiares.
El fallo, al que ha tenido acceso Europa Press, reconoce de este modo la alevosía y la agravante de parentesco, aunque considera además la atenuante de trastorno disocial de la personalidad que sufre el condenado.
En cuanto a los hechos probados, la sentencia recoge lo que en su día consideró el jurado y es que el 23 de agosto de 2008 el procesado se encontraba en casa con sus hermanos, con los que mantenía pésimas relaciones de convivencia, siendo frecuente las disputas y reyertas con todos ellos. A última hora de la tarde, durante una discusión, él le dio una bofetada a la víctima y le dijo "vamos a salir a la calle y nos damos unos cuantos puñetazos".
Cuando el hermano salió a la calle, el acusado cogió un bastón de su madre y le dio varios golpes en la cara. Acto seguido, se dirigió a la cocina, cogió un cuchillo y se dirigió hacia él, sin que lo viera venir. De este modo, según la sentencia, la víctima no pudo defenderse de la agresión porque el procesado le propinó tres puñaladas que le ocasionaron la muerte.
DESPREVENIDO
El fallo recoge que la agresión se produjo cuando su hermano se encontraba de espaldas, por lo que le pilló "desprevenido y no tuvo posibilidad de defenderse, situación que fue buscada por el agresor para asegurar la comisión del hecho sin riesgo alguno para él".
Asimismo, aunque se reconoce que el acusado padecía trastorno disocial de la personalidad, estima que no es una enfermedad y por tanto "no anula la capacidad de entender y querer lo que hace". De igual modo, descarta que el encausado estuviera lo suficientemente bebido como para no entender y controlar su voluntad, como él expuso durante su declaración en el juicio.
Por estos hechos, tanto la fiscalía como la acusación particular pedían 19 años de cárcel, mientras que la defensa, que pedía la libre absolución, tras el veredicto del jurado consideró que habría que condenarlo a 15 años.
